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Tras la venta del restaurante Shorty’s Bar-B-Q. ¿Cuál será su futuro ?

Shorty’s Bar-B-Q sigue siendo un anacronismo de 70 años en la cada vez más concurrida U.S. 1, pero parece que el tiempo finalmente alcanzó al favorito de South Miami. Los propietarios de Shorty’s vendieron la propiedad a la empresa de gestión de apartamentos Atlantic Pacific Companies y al urbanizador Florida Value Partners por $14.5 millones, […]

Por Allan Brito
Tras la venta del restaurante Shorty’s Bar-B-Q. ¿Cuál será su futuro ?
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Shorty’s Bar-B-Q sigue siendo un anacronismo de 70 años en la cada vez más concurrida U.S. 1, pero parece que el tiempo finalmente alcanzó al favorito de South Miami.

Los propietarios de Shorty’s vendieron la propiedad a la empresa de gestión de apartamentos Atlantic Pacific Companies y al urbanizador Florida Value Partners por $14.5 millones, informó una portavoz del restaurante.

El acuerdo, que incluye un taller de carrocerías vecino, asegura a Shorty’s un contrato de arrendamiento de cinco años y una oferta para incluir el restaurante de carnes asadas en los planes futuros cuando el lugar se reconstruya. “No nos vamos a ninguna parte. El negocio se queda. No vamos a cerrar”, dijo el director de Mercadotecnia de Shorty’s, Bayley Ramos.

El creador, el difunto Shorty Allen (que vivió hasta los 104 años) fundó el restaurante en 1951, en 9200 S Dixie Hwy, en torno a una idea simple y un menú aún más simple: pollo y costillas que tardaban exactamente 2½ horas en cocinarse, un alimento para las masas.

Mesas de picnic, una bandera estadounidense y fotos en blanco y negro de Edward Lewis “Shorty” Allen en la pared contaban la historia de un negocio sin pretensiones. Por eso, después que se quemó en 1972, los lugareños que adoraban las comidas baratas y el ambiente discreto volvieron, eventualmente con sus hijos y nietos. Incluso después que Allen lo vendió en 1980 a Clifford MacBroom, Paul Skoric y Rick Wallace, siguió siendo un establecimiento miamense por la nostalgia y la Shorty’s Sauce.

Esos propietarios se expandieron, abriendo locales en Davie, West Miami y Doral, el último de los cuales vendieron en octubre de 2021 por $6.1 millones, dijo Ramos.

El destino de Shorty’s no está sellado. Ramos dijo que los nuevos propietarios son fans de Shorty’s y esperan mantener un restaurante incluso después de la reurbanización. “Les apasiona que Shorty’s siga vivo”, dijo. “Nadie está tratando de cambiar nada en el futuro cercano. … No es algo que estemos listos para dejar ir todavía”.

El restaurante cumplió 70 años en 2020, pero los propietarios pospusieron cualquier celebración debido a la preocupación por el COVID. Planean celebrar el logro en 2022.

 

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