La madre de una niña de 3 años que fue acusada de intentar llevarse a su hija a Texas, causando una Alerta Amber, esperó a que el padre fuera a trabajar antes de llamar a su novio para recogerla, según muestran los registros del tribunal.
Por Redacción Miami Diario
Las entrevistas y una llamada al 911 hecha por el padre de Madeline Mejía pintan un cuadro diferente de lo que originalmente fue descrito por la policía como un secuestro de niños que llevó a una Alerta Amber.
Una orden de arresto para la mujer y su novio, muestra que la madre de la niña, Tania Duarte, de 19 años, se estaba quedando con el padre en Apopka antes de intentar llevarse a la niña a Texas. Duarte le dijo al padre de Madeline a principios de la semana que quería llevar a su hija a Texas pero él se negó, dijo a las autoridades.
El padre de Madeline recibió la custodia exclusiva de la niña de 3 años por una corte de inmigración y tenía documentos que mostraban esta orden judicial. Duarte no tenía la custodia de la niña.
El padre de Madeline se enteró del plan de llevar a su hija el lunes por la mañana cuando su padre llamó para decir que el auto del novio de Duarte había estado dando vueltas por la calle Apopka. El abuelo dijo que necesitaba ir a trabajar y no podía vigilar a Madeline ni a su madre, según las entrevistas.
El padre de Madeline salió del trabajo, llamó al 911 y reportó que creía que la madre de 3 años se la llevaba. Sin embargo, dijo que la operadora le dijo que la madre podía llevarse a su hijo. News 6 recibió una llamada al 911 el viernes como parte de una solicitud de registros, pero no muestra esa interacción.
Duarte dijo a la policía que esperó a que el padre de su hija saliera para ir al trabajo y luego pidió a su novio Kevin Olemdo-Velis, de 19 años, que la recogiera a ella y a la niña para ir a Texas.
Tanto Duarte como Olemdo-Velis dijeron que no creían que el padre de la niña llamaría a la policía y que sabían que no tenían permiso para llevarse a la niña.
Cuando el padre de Madeline llegó a casa encontró a la madre y a la niña desaparecidas, dijo la policía. Inmediatamente llamó a la policía de Apopka, dijeron los investigadores.
La llamada al 911 a las 8:11 a.m. muestra que la barrera del idioma dificultó la petición de ayuda del padre.
A través de un intérprete de español, el emocionado padre le dijo al despachador que su hija estaba afuera jugando en una bicicleta cuando la llevaron, muestra la llamada al 911. La policía de Apopka diría más tarde que no fue así.
El padre de Madeline dijo que siguió el coche durante un tiempo hasta que lo perdió y tuvo que dar la vuelta para llamar al 911 ya que dejó su teléfono en casa, dijo la policía.
El despachador preguntó repetidamente dónde estaba la madre de la niña.
El padre dijo que no creía que ella estuviera involucrada porque los dejó hace dos años y no tiene la custodia. También dijo que ella estaba en Texas en ese momento.
Fuente: Click Orlando
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