A medida que los beneficios de las vacunas tengan efecto, la recuperación de Miami debe comenzar ahora

Es raro que un alcalde sea invitado a la Oficina Oval durante los primeros meses de una nueva administración. Más aún cuando ese alcalde es del partido político contrario y de una ciudad conocida por sus puntos de vista independientes, escribió Suarez, Alcalde de Miami.

Además, el gobierno federal no es conocido por su rapidez ni por su eficiencia. Pero hace tres semanas, un grupo bipartidista de alcaldes y yo fuimos invitados por el presidente Biden para discutir la forma y el alcance del nuevo Plan de Ayuda COVID-19 y trabajar hacia una recuperación práctica de la pandemia de COVID. Si bien ningún plan o paquete es perfecto, salimos de la reunión con tres duras verdades.

Primero, necesitamos vacunarnos para recuperarnos. Nuestra economía no se recuperará por completo y nuestros espacios públicos no podrán reabrirse por completo hasta que alcancemos un nivel sostenible de vacunación pública y protección personal. Las empresas deben sentirse seguras y las personas deben sentirse seguras para salir e interactuar. En la práctica, debemos emplear todas nuestras herramientas en todos los niveles para garantizar que todos tengan acceso a la vacunación, desde las personas mayores hasta los más vulnerables a toda nuestra fuerza laboral.

Me emocionó ver que el estado de Florida anunció un mayor acceso a las vacunas para las personas mayores en La Pequeña Habana hace dos semanas. Necesitamos trabajar con Washington y Tallahassee para ayudarnos, y necesitamos cooperación práctica con nuestros socios del sector privado en todos los niveles.

En segundo lugar, debemos asignar la ayuda de manera justa. Los residentes de Miami merecen más de lo que reciben. El pasado alivio de COVID cambió ciudades como Miami con los condados redirigiendo o reteniendo la ayuda antes de que prácticamente se pudiera gastar dentro de los plazos establecidos por mandato federal.

El nuevo paquete de ayuda le da a Miami su parte justa directamente. No es perfecto, pero le brinda a Miami el alivio fiscal y el apoyo que necesitamos para cubrir los costos de COVID-19 y vacunar a nuestros adultos mayores y a todos nuestros residentes afectados por COVID-19. El paquete actual no debería ser un estímulo a corto plazo, sino una inversión a largo plazo en nuestra infraestructura, nuestras instituciones y nuestra gente.

En tercer lugar, la salud pública y la adaptación al clima son ahora problemas de seguridad nacional. En Miami sabemos que no se trata de medio ambiente versus economía; el medio ambiente es la economía. Nuestro crecimiento económico estará impulsado por una infraestructura adaptable al clima, el aprendizaje continuo durante toda la vida para obtener mejores empleos y un enfoque estratégico para la salud pública y la inversión.

Miami ha sobrevivido al COVID-19, pero ahora debemos prosperar. Debemos redirigir nuestros recursos, conocimientos y experiencia hacia una plena recuperación económica y pública. Y tenemos que hacerlo juntos. Miami es más que una ciudad, es una idea, un sueño y una oportunidad, ahora es el momento de convertirlo en realidad.