Acusan a compañía de desviar vacunas a donantes ricos en Florida

Florida inició una investigación en un asilo de ancianos de lujo en medio de informes de que administró vacunas contra el coronavirus a donantes adinerados y miembros de un club de campo junto con sus residentes y empleados.

Tanto The Washington Post como New York Post informaron que MorseLife Health System, una organización sin fines de lucro que opera un hogar de ancianos y un centro de vida asistida en West Palm Beach, ha administrado vacunas a donantes y miembros del Palm Beach Country Club, cuya fundación ha donado al menos $ 75,000 para MorseLife desde 2015, según reportó Club de Venezolanos.

Los periódicos informaron que las vacunaciones fueron organizadas por el director ejecutivo de MorseLife, Keith Myers, y el desarrollador con sede en Nueva Jersey, David Mack, quien es miembro de varias juntas de MorseLife y presidente de la junta de la fundación del club de campo.

Las vacunas se distribuyeron en el Centro de Salud Joseph L. Morse, que se encuentra en David S. Mack Drive.

Meredith Beatrice, portavoz del gobernador Ron DeSantis, dijo en un correo electrónico a The Associated Press que el gobernador «ha dejado muy claro que la vacuna solo debe administrarse a personas mayores de 65 años en Florida, trabajadores de atención médica de primera línea y cuidados a largo plazo». residentes y personal de las instalaciones «.

En investigación

«Estamos investigando esta situación y responsabilizaremos a los malos actores», escribió.

George Shea, portavoz de David Mack y su hermano, Bill Mack, dijo en un comunicado el miércoles que los Mack estaban ayudando a MorseLife en sus esfuerzos por distribuir la vacuna y no hicieron nada malo. Dijo que las vacunas siguieron los protocolos estatales al limitar las administradas a los no empleados a las personas mayores de 65 años.

Negó que la distribución estuviera dirigida a los miembros del Palm Beach Country Club. Shea no respondió a los informes de que los Mack se encontraban entre los vacunados. Los dos hermanos tienen unos 80 años.

Myers no respondió a un mensaje telefónico dejado el miércoles en su oficina de MorseLife. La compañía en su sitio web dice, «nuestro objetivo es asegurarnos de que los adultos mayores disfruten de una vida plena y gratificante en una atmósfera de lujo, un servicio excepcional y una atención compasiva».

«Soy un funcionario constitucional del estado de Florida, pero no puedo mover ningún hilo para ayudar a donantes, ni debería poder hacerlo», dijo Hardy. «Pero estas personas pueden comprarse un lugar al frente de la fila».