ASAP Rocky fue liberado en Suecia después que EEUU advirtió consecuencias negativas en sus relaciones bilaterales

Este sábado el rapero nacido en Harlem, ASAP Rocky, volvió a su país después que su arresto causó tensión en las relaciones bilaterales entre Suecia y Estados Unidos, narró nbcnews.com.

Por Redacción MiamiDiario

El gobierno de Estados Unidos le advirtió a Suecia que debía evitar “consecuencias negativas para la relación bilateral”, luego de interceder para lograr la excarcelación del rapero ASAP Rocky, durante su juicio por el delito de asalto en Estocolmo, el cual fue realizado esta semana.

ASAP Rocky fue liberado de la prisión el pasado viernes, aún espera el veredicto de su caso.

El presidente Donald Trump al conocer la noticia mostró su alegría en la red social Twitter, expresando: “A$AP Rocky salió de la cárcel y se dirige a los Estados Unidos desde Suecia. Fue una semana rocosa, ¡llega a casa lo antes posible A$AP!”

A$AP Rocky released from prison and on his way home to the United States from Sweden. It was a Rocky Week, get home ASAP A$AP!

— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 2, 2019

El rapero aterrizó en Estados Unidos el sábado, dejando atrás el veredicto de una situación pudo ocasionar problemas en las relaciones entre el gigante del norte y Suecia.

Según una carta -fechada el miércoles- que logró conseguir el periódico sueco Aftonbladet, el enviado presidencial especial de Estados Unidos para asuntos de rehenes le escribió a los fiscales suecos para persuadirlos de dejar en libertad a Rocky.

En la carta, el embajador Robert O’Brien aseveró: “El gobierno de los Estados Unidos de América quiere resolver este caso lo antes posible para evitar consecuencias potencialmente negativas para la relación bilateral entre Estados Unidos y Suecia“.

La fiscal general de Suecia, Petra Lundh, le respondió que defendía la independencia de los tribunales suecos y por ello le negaba la solicitud a O’Brien.

En la carta que le dirigió -al día siguiente- la fiscal general de Suecia indicó: “Ningún otro fiscal, ni siquiera yo, puede interferir con un caso específico o tratar de afectar al fiscal responsable”.

Esa misiva fue la última injerencia de un funcionario de los Estados Unidos en el caso.

Rocky, cuyo nombre real es Rakim Mayers, fue apresado y acusado de asalto por una pelea callejera en la que participó el 30 de junio en Estocolmo.

El presidente de los Estados Unidos decidió intervenir después que varios artistas entre otros Justin Bieber, Kim Kardashian y el músico Rod Stewart protestaran la decisión de los jueces suecos.

Trump conversó con el primer ministro sueco Stefan Löfven solicitándole la liberación del rapero, e incluso dijo que pagaría su fianza.

Löfven le informó al habitante de la Casa Blanca, que Rocky no recibiría ningún trato especial debido a que el sistema judicial de su país es libre e independiente de las influencias políticas.

El rapero -que ha sido nominado al Grammy en dos ocasiones- fue a Estocolmo para presentarse en un festival de hip-hop de dos días, pero se involucró en una pelea callejera, fue arrestado y tuvo que cancelar varias presentaciones de su gira por Europa.

Un juez determinó que debería permanecer en la cárcel porque presentaba riesgo de fuga. Rocky se declaró inocente pero su juicio había empezado.

El embajador Robert O’Brien compareció en las audiencias de Rocky, quien declaró en la corte que trató de manejar la discusión en forma pacífica, trató de razonar con los dos hombres que lo enfrentaron antes de pelear.

Luego de los argumentos finales el viernes, un juez ordenó que Rocky fuera sacado de la prisión mientras esperaba el resultado de la sentencia. También le permitió abandonar Suecia.

Rocky agradeció a sus seguidores y fanáticos en Instagram el apoyo que le habían brindado durante esta “experiencia muy difícil y humillante”.

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La sentencia del caso se conocerá el próximo 14 de agosto.