El famoso sueño americano, que sigue atrayendo a los inmigrantes a Estados Unidos con el deseo de triunfar en las finanzas, para muchos comienza con una valiosa posesión: la tarjeta de residente permanente, conocida como la green card, puerta de entrada a un enorme horizonte laboral.
La posesión de la green card surte a sus titulares tres derechos principales: vivir permanentemente en Estados Unidos, trabajar en cualquier trabajo legal y estar amparado por las leyes norteamericanas a nivel federal, estatal y local.
En esta guía de inmigración de AccesoMiami.com, fundamentada en información oficial del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) y otros recursos gubernamentales, brinda a los lectores una panorámica general sobre las diversas opciones para obtener la green card y también cómo mantenerla, así como sus requisitos.
Cómo obtener la green card
Las leyes de inmigración presentan múltiples oportunidades que pueden aprovechar los inmigrantes para solicitar una green card, dependiendo de su situación particular. En la mayoría de los casos se requiere de un patrocinador, bien sea un familiar cercano o un empleador.
Según USCIS, los aspirantes deben completar al menos dos formularios, una petición de inmigrante y la Solicitud de Registro de Residencia Permanente (Formulario I-485). Pero primero tienen que calificar a una de las siguientes ocho categorías:
Enlace familiar
▪ Empleo
▪ Inmigrantes especiales
▪ Asilo
▪ Víctimas de tráfico humano y otros crímenes
▪ Víctimas de abuso
▪ Lotería de Visas, Ley de Ajuste Cubano (CAA) y otras categorías
▪ Registro
Green card para un familiar
El gobierno de Estados Unidos permite a los nacionales extranjeros que son familiares de ciudadanos americanos, e incluso de residentes permanentes, conseguir la residencia permanente legal a base de su relación familiar específica.
Existen dos clasificaciones de parentesco: familiares inmediatos y familiares no directos descritos por las autoridades migratorias como inmigrantes bajo preferencia de familia.
Los viudos que estaban casados con un ciudadano estadounidense al momento de su defunción también son elegibles, siempre que demuestren que la unión marital no fue fraudulenta.
Green card para prometidos y cónyuges
Los nacionales extranjeros que se han comprometido con un ciudadano de Estados Unidos para contraer matrimonio fidedigno pueden obtener la visa K-1 que les permite ingresar al país con estatus de no inmigrante y casarse con su patrocinante en un plazo de 90 días.
Además de la intención de casarse, tanto la pareja estadounidense como su prometido deben estar solteros y si han estado casados anteriormente deben presentar prueba de divorcio. Y si el romance surgió y se desarrolló por la Internet, han de haberse visto en persona al menos una vez en los dos últimos años.
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