Descubra como el programa Apolo influye en los habitantes de Florida

Vivir en la Florida no sólo es sinónimo de playas y huracanes, también está muy relacionada con la exploración espacial y el programa Apolo, el portal digital nationalgeographic.es decidió descubrir como influye la industria espacial en los habitantes de este estado.

Redacción MiamiDiario

La historia de cómo se transformó la vida de los ciudadanos del litoral oriental del estado de la Florida comenzó en 1961. Ese año John F. Kennedy  -como primer mandatario de los Estados Unidos- dio una alocución frente al Congreso en la cual resaltaba la importancia de enviar un hombre a la Luna antes que culminará esa década. Anteriomente, la NASA había declarado que estaba construyendo unas modernas instalaciones de lanzamiento para lograr ese objetivo.

El lugar seleccionado por la NASA fue Merritt Island por las siguientes razones, al estar en la costa este de la Florida los cohetes podían lanzarse sobre aguas abiertas, opción más segura que estar realizando esa operación cerca de zonas urbanas. El otro motivo es su proximidad al ecuador, este hecho implica que la rotación de la Tierra es más intensa en ese lugar, lo que da un empuje adicional a las aeronaves cuando salen al espacio.

Dos años después, el gobierno federal compró 566 kilómetros cuadrados para construir el Centro Espacial Kennedy. Luego el 21 de julio de 1969, el Apolo 11 despegó y llegó a la Luna, como lo quería el presidente Kennedy.

A partir de esa fecha la industria espacial se ha desarrollado en la zona. De hecho los 115 kilómetros que se encuentran entre cabo Cañaveral y Palm Bay al este de la ciudad de Orlando, actualmente es conocida como Costa Espacial de Florida.

Esa zona ahora es el lugar preferido de las personas apasionadas por los cohetes, transbordadores y quienes desean ser astronautas. Los turistas que van al Centro Espacial Kennedy conocen todos los detalles y pormenores de la exploración espacial. Los museos y restaurantes ofrecen eventos pletóricos de experiencias espaciales, muchas relacionadas con el programa Apolo.

Quienes habitan la Costa Espacial están familiarizados con los astronautas y con los rutinarios lanzamientos de cohetes. Los infantes no están aislados de esta temática, ya que los nombres de sus escuelas están relacionadas con acontecimientos espaciales como la Astronaut High School o la Apollo Elementary School.

También la fauna de Merritt Island sale beneficiada con las actividades espaciales desarrolladas en la Costa Espacial de Florida.

Tom Engler, director de planificación y desarrollo del Centro Espacial Kennedy, aseguró a nationalgeographic.es  que “La parte construida para nuestra zona de operaciones es más bien pequeña”, en el resto del lugar está el refugio de vida silvestre de Merritt Island, el cual es atendido por el Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos, que colabora con la NASA.

Kim King-Wrenn, administradora de servicios para visitantes del refugio de vida silvestre declaró: “La NASA es la dueña de la propiedad y nosotros lo gestionamos todo, todo lo que no sea fundamental para las misiones”.

La administradora asegura que el lanzamiento de los cohetes no parecen perturbar a la fauna local, los animales se esconden durante los despegues pero luego continúan con sus costumbres. En cuanto a las personas, cuando saben que hay lanzamientos acuden al lugar para observarlos.

En estos momentos el refugio de vida silvestre de Merritt Island protege 14 especies en peligro de extinción,como son las charas floridanas y las tortugas marinas.

James Lyon, biólogo que labora en el refugio de vida silvestre de Merritt Island, conversó con nationalgeographic.es , y aseguró: “Si no se hubiera fundado el Centro Espacial Kennedy, no se habrían preservado ninguno de los terrenos que rodean el centro de operaciones del programa espacial de los Estados Unidos”. Debido a que hubieran proliferados los condominios en esa zona como en el resto de la Florida perjudicando a las especies amenazadas.

Ahora  la Costa Espacial de Florida estará más en boga debido a las empresas privadas de transportes aeroespacial, ya que ellas están creando cohetes e itinerarios para realizar turismo espacial. SpaceX, Blue Origin y Boegin atraen a más turistas a la zona.

Para Engler aún queda mucho por desarrollar en la carrera espacial, las metas futuras son llevar a seres humanos a Marte y conocer más el universo.

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