Descubrimiento genético abre la puerta a nuevos métodos anticonceptivos para hombres

A pesar de los avances de la ciencia, hoy en día siguen siendo muy pocas las opciones de métodos anticonceptivos masculinos. Los más comunes y que ya están aprobados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), son el preservativo y la vasectomía. Sin embargo, los intentos por desarrollar alternativas que presenten características semejantes a los anovulatorios femeninos, no se detienen.

En la búsqueda por encontrar esas nuevas opciones, un grupo de científicos de la Universidad Estatal de Washington logró identificar un gen que podría ser clave para desarrollar un novedoso método anticonceptivo para hombres, que sea totalmente eficaz, reversible y no hormonal.

En la investigación se determinó que la diana genética denominada como “Arrdc5” está muy ligada a la fertilidad. Esta se encuentra únicamente en el tejido testicular de ratones, cerdos, bovinos y humanos.

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El descubrimiento se dio en medio de un experimento con ratones, donde eliminaron este gen en ellos. Al hacer esto, se demostró que el retiro causó infertilidad en los machos.

Resultados de esta investigación

Según Jon Oatley, el autor principal de este estudio y además profesor de Biociencias moleculares de la Universidad de Washington, determinó que el gen Arrdc5 no se encuentra en ninguna otra parte del cuerpo sino en los testículos.

Asimismo, cuando se inactiva o inhibe en los machos, esto hace que el espermatozoide no pueda fecundar el óvulo.

De acuerdo con un estudio publicado en la revista Nature Communications, los científicos afirman que una píldora dirigida directamente a la diana genética Arrdc5, sería ideal para el desarrollo de nuevos métodos anti reproductivos para hombres.

De esta manera, también se disminuiría la gran disparidad que existe actualmente entre las opciones anticonceptivas masculinas y femeninas.

Una solución que va más allá de una cirugía

Los investigadores también determinaron que el diseño de un fármaco que vaya enfocado a dicha proteína, también facilitaría su reversibilidad como anticonceptivo.

El objetivo no sería eliminar la capacidad de producir espermatozoides, sino impedir que los que se generen lo hagan correctamente. De hecho, al momento de no consumir el medicamento, estos comenzarían a reproducirse de nuevo con total normalidad.

Si este descubrimiento logra convertirse en un nuevo método anticonceptivo para hombres, podría ser una solución mucho más práctica y factible que la vasectomía.

Incluso, si llegase a tener éxito, también podría usarse en animales para evitar la castración.