La primera forma en la que alguien sabotea su vida sexual es quejándose en de lo mal que le va en ese aspecto mientras no hace nada por cambiar, por corregir o mejorar.
Por Cecilia Alegría/La Dra. Amor
Mucha gente está FRUSTRADA en el plano sexual en su matrimonio y se queda de cruzados de brazos, en una postura pasiva, sin responsabilizarse.
Es más fácil jugar el papel de VÍCTIMA o culpar al otro. “Lo intento, pero no puedo, nadie me comprende, la culpa es suya, no sé qué hacer, no soy capaz de cambiar…” Excusas y más excusas.
Típico caso: la esposa dice que quiere DESEAR a su marido, pero no hace nada por recuperar su deseo. Y se autojustifica diciendo que el deseo debería de surgir de manera espontánea, ¡ y no es verdad!
Si hay problemas en el ámbito sexual es necesario evaluar las causas externas, pero también, hay que hacer un proceso de introspección. ¿Será mi cónyuge quien no me entiende o soy yo quien no logra conectarse consigo misma durante nuestras relaciones sexuales?
Una de las cosas que pueden sabotear tu vida sexual es la percepción que tienes de tí misma. Si crees que nadie te puede considerar atractiva, incluso sabiendo que tu pareja cree que eres increíble, va a ser difícil que llegues a disfrutar de una vida sexual plena.
Otro factor que puede sabotear tu vida sexual es la falta de comunicación y autoconocimiento. Si sabes lo que te gusta y quieres que tu pareja lo haga, debes decírselo o sugerírselo. ¡El no lo puede adivinar!
Un factor adicional que muy poca gente toma en cuenta es nuestra actividad mental durante el acto sexual.
Mientras más distraes tu mente con pensamientos ajenos al momento y preocupaciones de todo tipo, menores son las posibilidades de que alcances el orgasmo o clímax. ¡Si hay un momento en el que NO debes pensar es el del encuentro íntimo con tu cónyuge!
Para mejorar tu vida sexual tienes que responsabilizarte. Quejarte y no hacer nada, ir de víctima, sabotearte o sabotear a tu pareja con pequeñas venganzas sexuales… ¡No vale!
A menudo no basta con ser consciente de que tenemos que afrontar una dificultad sexual, incluso no es suficiente saber lo que hay que hacer. Haz memoria, ¿cuántas veces has saboteado tu vida sexual por miedo, por flojera, por rabia, por falta de determinación?… ¡Deja las excusas de lado y actúa de una vez por todas!
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