Siete ciudadanos rusos han sido acusados de conspiración por presuntamente atacar agencias antidopaje de los Juegos Olímpicos y otras organizaciones para tomar represalias por su papel en exponer públicamente un programa de dopaje de atletas patrocinado por el estado ruso, anunciaron el jueves funcionarios del Departamento de Justicia.
Las autoridades estadounidenses, incluido el Fiscal Federal para el Distrito Occidental de Pensilvania , dijeron que los sospechosos han sido acusados de conspiración para cometer fraude por cable, robo de identidad agravado y conspiración para lavar dinero.
El GRU, la agencia de espionaje militar de Rusia, está acusado de atacar instalaciones antidopaje, dijeron las autoridades.
“Es evidente a partir de las acusaciones en la acusación de hoy que los acusados creen – creyeron que podrían usar el anonimato para actuar con impunidad. Para socavar las instituciones internacionales y distraerse de las faltas de su propio gobierno”, dijo el Fiscal General Adjunto de Seguridad Nacional, John C. Demers dijo en una conferencia de prensa.
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Los cargos no parecen estar relacionados con la investigación del abogado especial que investiga la injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos.
Sin embargo, tres de los sospechosos también fueron acusados por el abogado especial Robert Mueller en julio, dijeron las autoridades.
Los agentes rusos fueron acusados de piratear el Comité Nacional Demócrata y la campaña presidencial de Hillary Clinton.
De acuerdo con la nueva acusación, la operación rusa fue diseñada para socavar y deslegitimar a las organizaciones internacionales antidopaje, incluida la Agencia Antidopaje de los Estados Unidos (USADA), la Agencia Mundial Antidopaje (WADA) y la Federación Internacional de Fútbol (FIFA). entre otros debido a su papel en la “investigación o condena pública del programa de dopaje de atletas patrocinado por el estado de Rusia”.
“Rusia decidió que era un juego justo inundar los medios sociales y tradicionales con información médica privada sobre más de 250 atletas de 30 países de una manera que a menudo reflejaba incorrectamente u omitía la verdadera naturaleza, el propósito y el contexto de esta información”, continuó Demers. .
La operación de inteligencia rusa también tenía otros objetivos.
La sede de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPCW, por sus siglas en inglés) en La Haya, Países Bajos, sufrió un ataque cibernético, al igual que el Laboratorio Químico Suizo Spiez ubicado en Spiez, Suiza. La OPCW utilizó el laboratorio suizo para analizar el agente químico relacionado con el envenenamiento del ex oficial de GRU Sergei Skripal y su hija, Yulia Sereyvena Skripal en Salisbury, Inglaterra, en marzo pasado.
“Se dirigieron a la organización para la Prohibición de armas químicas, que estaba investigando el uso de armas químicas en Siria y el envenenamiento de un ex oficial y su hija en el Reino Unido. Y apuntaron a un laboratorio en Suiza que analizó el agente nervioso utilizado en el envenenamiento. “, Dijo Scott Brady, Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Oeste de Pennsylvania en la misma conferencia de prensa.
Los agentes rusos no están en los Estados Unidos y no serán extraditados a los Estados Unidos por el gobierno ruso.
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Los piratas informáticos rusos supuestamente utilizaron malware, phishing y personas ficticias para intentar robar credenciales de inicio de sesión a redes específicas.
Cuando esos esfuerzos fallaron, dijeron los funcionarios, los agentes rusos supuestamente enviaron equipos técnicos con equipos sofisticados para tratar de acercarse a sus objetivos e infiltrarse en sus redes a través de redes Wi-Fi.
Las autoridades dijeron que cuatro agentes rusos fueron capturados “con las manos enrojecidas” en uno de los supuestos intentos descubiertos como parte de una operación conjunta entre el Reino Unido y los Países Bajos. Un auto de alquiler lleno de equipo especializado utilizado para penetrar en las redes de Wi-Fi fue capturado después de que fue abandonado por agentes rusos, estacionado junto a la propiedad de la OPAQ, según la acusación. Los funcionarios dicen que parte de ese mismo equipo se había utilizado en operaciones de inteligencia anteriores, incluida una intrusión en Kuala Lumpur, Malasia, en 2017.
Los agentes supuestamente formaban parte de las Unidades 26165 y 74455 de la agencia de inteligencia militar rusa GRU, que también presuntamente fue parte de las intrusiones en el Comité Nacional Demócrata en una acusación previa del abogado especial Robert Mueller.
Fuente: ABC News
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