Estudio de Harvard recomienda no bañarse más de 3 veces a la semana

Tomar una ducha tiene una razón fundamental, limpiar la grasa o suciedad acumulada en la piel. Además de prevenir algunos olores corporales que con el sudor podrían aparecer. Sin embargo, hacerlo con mucha frecuencia no es recomendado por los expertos. 

De acuerdo con un estudio de la Universidad de Harvard, el límite de veces para bañarse va a depender de varios factores. Algunos de estos son las actividades físicas que se realicen, la cantidad de sudor que desprendemos, entre otros. 

Muchas personas creen que por bañarse más, son más aseados y estarán más saludables pero los expertos rechazan esta teoría. 

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Sin importar la hora en la que nos duchemos, ya sea en la mañana para enfrentar el día más frescos o en la noche para dormir limpios, lo importante es no hacerlo si no es necesario. Esto debido a que con este hábito se eliminan además de las células muertas de la piel, una gran cantidad de anticuerpos beneficiosos para proteger nuestro organismo.

La revista médica de Harvard abordó el tema de la frecuencia al ducharse y destacó que es indispensable hallar un equilibrio adecuado para cuidar la piel de manera óptima. Sus conclusiones sorprendieron a muchos, ya que resaltaron que lo ideal es hacerlo tres veces a la semana. 

Efectos negativos de bañarse con frecuencia

Algunos factores como la sobreexposición al agua, pueden eliminar los aceites naturales que protegen la piel, lo que puede originar resequedad. 

Explicaron en el estudio que el cuerpo tiene una capa protectora de grasa, con un equilibrio de bacterias beneficiosas que ayudan a protegerla de los gérmenes. Al limpiarla con excesiva frecuencia, esta es eliminada. 

Otro elemento negativo es el uso de jabones fuertes, frotarse de manera enérgica la piel o usar jabones antibacteriales. Todas estas prácticas pueden eliminar la protección natural. 

Los expertos consideran que bañarse todos los días no es necesario ni ideal para la mayoría de las personas. No obstante, va a depender de sus actividades y el entorno. Aunque el sudor y el clima son los principales factores que inciden en la necesidad de ducharnos, haciendo que sea mayor la frecuencia en el verano.

Recomendaciones 

-No tardar más de diez minutos bajo la ducha, ya que los baños excesivamente largos pueden eliminar la grasa de la capa externa de la piel y el cuero cabelludo. 

-No ducharse con agua muy caliente para evitar resequedad.

-Evitar los jabones fuertes o antibacteriales. 

-No es necesario enjabonarse todo el cuerpo, solo en las áreas donde se producen olores fuertes (axilas y zona inguinal).

-Evitar el uso de exfoliantes, esponjas y cepillos.

-El uso de shampoo a diario tampoco es recomendable, aunque esto dependerá de cuán grasoso es el cabello.