Los ciudadanos de Florida podrían obtener acceso a medicamentos recetados más económicos de Canadá y otros países extranjeros según la legislación aprobada por un comité de la Cámara de Representantes el lunes, todo en medio de la preocupante apertura a fármacos mediocres y peligrosos.
Por Redacción MiamiDiario
El proyecto de ley aprobado por Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes tiene como objetivo hacer frente a los crecientes precios de los medicamentos recetados en los Estados Unidos los cuales tienden a ser mucho más costosos que en otros países. Esta moción que es una prioridad para el gobernador republicano Ron DeSantis, requiere la aprobación federal para entrar en vigencia.
El principal promotor, el representante republicano Tom Leek de Daytona Beach, dijo que la propuesta beneficiaría a los consumidores de la Florida al reducir el costo de los medicamentos recetados sin sacrificar la seguridad. Leek agregó que los fármacos importados tendrían que cumplir con los estrictos estándares de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU. Y que el 80 por ciento de los elementos de los medicamentos son utilizados en el país.
Los opositores indican que la medida podría llevar a la importación de drogas falsificadas o contaminadas, exponer involuntariamente a las personas a medicamentos menos efectivos, crear un “mercado negro” de drogas dirigido por jugadores sin escrúpulos y posiblemente resultar costoso de supervisar y regular.
Un grupo de la industria farmacéutica y médica, Partnership for Safe Medicines, es uno de esos opositores. George Karavetsos, un ex funcionario de la FDA y ex fiscal federal que ahora representa al grupo, advirtió sobre algunos de los posibles contratiempos.
“Este programa de importación no se puede hacer seguro”, dijo Karavetsos. “La gente resultará gravemente herida e incluso podrian morir”.
También hay preguntas sobre si Canadá permitiría que sus medicamentos de menor costo se vendieran en los Estados Unidos y cuánto costaría a los contribuyentes de la Florida un nuevo marco regulatorio para medicamentos extranjeros.
El proyecto de ley en realidad crearía dos programas: uno para entidades financiadas por el estado, como Medicaid y el sistema penitenciario, y otro en el que los medicamentos importados se venderían directamente a los consumidores a través de farmacias. El segundo programa enfrenta más obstáculos del gobierno federal para convertirse en ley.
El año pasado, Vermont se convirtió en el primer estado del país en promulgar una ley de importación de medicamentos recetados. El estado de Green Mountain aún está desarrollando su plan y aún no ha presentado una solicitud a la agencia federal de salud.
DeSantis se reunió con el presidente Donald Trump para obtener el respaldo de la administración para el plan de su estado, que ahora se dirige a la votación de otro comité de la Cámara antes de que esté listo para su consideración.
Con información de: Charlotte Observer
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