Cuando el gobernador de la Florida, Ron DeSantis, firme el proyecto de ley que reposa en su escritorio para poner fin a la prohibición del estado de fumar marihuana medicinal, resolverá una de las mayores disputas en una pelea de dos años en la que las compañías de cannabis han presionado para levantar lo que consideran restricciones inapropiadas.
Por: Redacción Miami Diario
En un mercado ahora legitimado en la Constitución del estado. Los interesados litigaron, cabildearon y apostaron a los políticos correctos. Desde el verano de 2016, cuando una campaña para llevar un mercado de marihuana medicinal en toda regla a la Florida mediante una enmienda constitucional llegó a toda marcha, las corporaciones de cannabis con licencia del estado y sus ejecutivos han otorgado al menos $ 2.5 millones en contribuciones políticas a legisladores estatales y partidos políticos.
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Alrededor de dos tercios de ese dinero llegó 22 meses después de que el ex gobernador Rick Scott firmara un proyecto de ley que regula el mercado recién autorizado del estado de una manera que permitía a los pacientes usar aceites, cremas y productos de vapeo recetados, pero limitaban las tiendas y prohibían de fumar.
Con información de SunSentinel
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