Deportes, Destacado, Mundo

Gesto de atletas italiano y catarí no es el primero que se ve en una justa olímpica

El domingo  1 de agosto se vivió un hecho poco común en unos Juegos Olímpicos, y es que dos atletas compartieron la medalla de oro. El italiano Gianmarco Tamberi y Mutaz Barshim decidieron compartir la medalla de oro, luego de quedar empatados en la prueba de salto alto, en Tokio 2020. Pero en los registros […]

Por Allan Brito
Gesto de atletas italiano y catarí  no es el primero que se ve en una justa olímpica
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

El domingo  1 de agosto se vivió un hecho poco común en unos Juegos Olímpicos, y es que dos atletas compartieron la medalla de oro.

El italiano Gianmarco Tamberi y Mutaz Barshim decidieron compartir la medalla de oro, luego de quedar empatados en la prueba de salto alto, en Tokio 2020.

Pero en los registros olímpicos no es la primera vez, que un hecho de esta magnitud ocurre, entre atletas.

Jim Thorpe compartió su medalla  con otros atletas

El atleta de ascendencia indígena estadounidense, Jim Thorpe, obtuvo par de preseas  en los Juegos Olímpicos de Estocolmo 1912, en las disciplinas de Pentatlón y Declatón.

Primero se hizo con la victoria en pentatlón (primero en salto de longitud, en 200, en disco y en 1.500, y tercero en jabalina); al día siguiente quedó cuarto en altura y varios días después, séptimo en longitud.

Luego logró el sitial de honor en el decatlón (100 m., salto de longitud, tiro, salto de altura, 400 m., disco, 110 m. vallas, salto con pértiga, jabalina y 1.500 m.). Quedó primero en tiro, altura, vallas y 1.500, y se mantuvo entre los mejores en las demás disciplinas.

Pero Thorpe  supuestamente por reglamentación del Comité Olímpico Internacional, había violado las reglas del deporte amateur, porque en años anteriores había sido convocado por la selección de béisbol.

Como sanción tuvo que compartir su triunfo con el noruego Ferdinand Bie, quien había logrado la plata en esas dos competencias.

Espíritu de deportividad

La solidaridad y el humanismo son dos de los principios del olimpismo, un concepto creado por Pierre de Coubertin hace más de 120 años y cuyo objetivo era crear “un estilo de vida basado en la alegría del esfuerzo, el valor educativo del buen ejemplo, la responsabilidad social.

“El espíritu olímpico es el símbolo más importante de la paz en el mundo de hoy. Permite a las personas de todo el planeta estar juntas y respetarse mutuamente, afirmando los valores de tolerancia y comprensión mutua”, señalaba el secretario de Naciones Unidas, el portugés António Guterres, después de los Juegos de invierno en Pyeongchang (Corea del Sur), hace tres años ya. El gesto del italiano y el catarí sí es muestra de ese espíritu olímpico, para muchos tan necesario después de un año y medio difíciles, con medio mundo paralizado por la pandemia y cierto repunte del cinismo individualista, totalmente contrario al espíritu colectivo y de solidaridad que protagonizó la época de confinamiento obligatorio y absoluto.

Así que tanto Jim Thorpe como los atletas que compartieron su medalla de oro, tienen un sitial en el olimpo.

 

Relacionados