Glándula tiroides: padecimiento y síntomas confusos

Los problemas relacionados con la tiroides son más comunes de lo que se piensa. Casi el 10 por ciento de los españoles sufre alteraciones de la glándula, según un estudio realizado por la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición en 2017. Sin embargo, la mayoría de las personas desconoce su padecimiento, reseña ABC Salud.

Aunque sea extraño de creer, el 75 por ciento de los pacientes con tiroides son mujeres. La glándula tiene como función liberar, sintetizar y almacenar hormonas vitales que regulan el metabolismo. Incluso controla funciones de diversos órganos del cuerpo, tales como: función cardíaca, hepática, ósea y muscular.

¿Cuáles son los síntomas?

Uno de los síntomas más notorios es el cansancio. Sin embargo, de acuerdo con lo publicado por ABC Salud, no todos los casos de padecimiento de la glándula tiroides actúan igual, los síntomas pueden variar. Por ejemplo: las personas que sufren de hipotiroidismo o hipertiroidismo tienen sintomatologías específicas.

Los especialistas suelen tener inconvenientes en identificar problemas de tiroides en sus pacientes, puesto que los síntomas no son del todo esclarecedores. Pero, ¿cuáles son las señales más resaltantes?

Hipotiroidismo

Es uno de los trastornos que afecta el funcionamiento de la glándula tiroides, afecta la producción de ciertas hormonas fundamentales para el organismo. Los síntomas del hipotiroidismo suelen asociarse con cansancio, por lo cual al inicio de la enfermedad es complejo tener un diagnóstico. Se puede evidenciar obesidad, infertilidad y dolor en las articulaciones. También es posible que interfiera en el libre funcionamiento cardíaco.

El hipotiroidismo es causante de fatiga, hinchazón en la cara, piel seca, debilidad muscular, ritmo cardíaco lento, depresión, mala memoria, afinamiento del cabello, sensibilidad al frío, entre otros.

Hipertiroidismo

Provoca mucha hormona tiroxina, así que acelera el metabolismo del cuerpo. Puede causar pérdida de peso de forma involuntaria e inconvenientes cardíacos. Hay incremento de apetito, nerviosismo, ansiedad, aumento de la sensibilidad al calor, fatiga, debilidad muscular, cambio de hábitos intestinales, temblores de dedos y manos, piel delgada.