A principios de mayo, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmó la ley 1718, que contempla una variedad de exigencias para las empresas privadas al momento de contratar a un inmigrante. Entre ellas destaca la verificación de documentación e imposición de multas en caso de irrespetar las normas.
Esta ordenanza comienza a regir desde el 1 de julio, pero ya ha comenzado una especie de depuración en el sector laboral, por temor a las consecuencias. Cientos de hispanos que trabajan en diferentes áreas en la ciudad de Miami, han prescindido de sus puestos por la nueva ley.
Algunos han renunciado voluntariamente, mientras que otros recibieron la notificación directa de sus empleadores. “Me dijeron que no fuera a trabajar. Que no podían arriesgarse”, dijo un guatemalteco para Diario Las Américas, quien laboró en el cultivo de fresas en la zona de Homestead.
Leer más: Policía de Miami Dade fija posición sobre persecución de indocumentados
La ley está considerada como una de las más duras de Estados Unidos en cuanto al tema migratorio. Ya que no solo afecta a los indocumentados directamente, también a sus familiares, amigos e incluso a las empresas que requieren mano de obra para cumplir con sus funciones.
Sin exigir mucho por la falta de documentación
Mario de 25 años, llegó a Estados Unidos desde Guatemala en 2020. No tiene documentación legal y tras quedarse sin el empleo de cultivador de fresas, debe buscar sustento de casa en casa.
“Tengo una familia que mantener. Como poco para ahorrar más, pero ahora, sin las fresas, voy buscando trabajo. Arreglo jardines, pinto paredes. Lo que haga falta”, mencionó para el referido medio.
El inmigrante agregó que debido a que no posee papeles en el país, no puede exigir mucho ante la imposición de nuevas leyes, como la anunciada por DeSantis. La legislación amplía los requisitos para que las empresas con más de 25 trabajadores utilicen E-Verify.
Este programa de verificación del Departamento de Seguridad Nacional, permite a los empleadores confirmar la elegibilidad de los inmigrantes. Si alguno de ellos no cumple con las exigencias establecidas, bajo ninguna circunstancia, podrán ser contratados.
Auditoría, suspensión y multas por contratación de indocumentados
La herramienta legal es clara en cuanto a las sanciones que se impondrán a todas aquellas empresas privadas y públicas que no cumplan con lo establecido. Si las autoridades estatales detectan una irregularidad, las compañías estarán sujetas a enfrentar auditorías, multas de más de mil dólares y suspensión de actividades.
Aunque la ley está enfocada en regular y prohibir contratos entre empleadores e indocumentados, algunos consideran que esta ordenanza es un conflicto a nivel económico. Más allá de restablecer el orden, también podría generar que grupos de inmigrantes estén deambulando en sitios públicos, en busca de sustento.
Hace algunas semanas, se reportó una disminución de personal en áreas del campo y la construcción. Las imágenes difundidas por varios internautas, dejaron ver el temor de cientos de personas ante las nuevas reglas en el estado de la Florida.
¿Cuál es el verdadero problema?
DeSantis, en reiteradas oportunidades, ha criticado al presidente Joe Biden por sus nuevas políticas en relación al tema de la inmigración. El republicano cree que el aumento de indocumentados en Florida y resto del país, se debe al mal manejo que ha tenido el Estado.
La permisibilidad y el otorgamiento de accesos de forma libre al país, sin imponer duras restricciones, ha hecho que tanto en los estados y las llamadas ciudades santuarios, se encuentren al tope de inmigrantes. Pero esto va más allá de la decisión del líder de la Casa Blanca.
En los últimos días, el gobierno norteamericano ha endurecido los controles fronterizos y ha sido claro en cuanto a los procesos que se deben cumplir para entrar a Estados Unidos. Sin embargo, varios analistas consideran que es difícil manejar los factores externos que obligan a miles de personas a ingresar a un país contra todo riesgo.
El Parole Humanitario, reagrupación familiar y otros procesos legales, parecen ser insuficientes cuando la crisis del otro lado de la frontera está latente. Por ahora, acertado o no, el gobernador de Florida intenta por sus medios controlar la ola de indocumentados, al mismo tiempo que Biden hace lo suyo a nivel nacional.
Con entrada legal o no, permiso de trabajo o sin él, el problema central que Estados Unidos y otros países enfrentan, es la incontrolable ola migratoria. Que más temprano que tarde, ningún país resiste.
Más sobre este tema
- Revelan nuevos detalles sobre mujer de Homestead secuestrada y asesinada
- DeSantis aprobó ley contra robo en comercios y hurtos en casa
- DeSantis aprueba ley que perjudica a trabajadores que laboran al aire libre
- Florida aplicará duras sanciones a quien exponga a oficiales y socorristas al fentanilo
- ¿A partir de cuándo se deposita el reembolso del IRS?