Kiki Wolhuter es una niña, de 2 años, a quien sus padres, Kim y Saskia, le regalaron un peluche de una hiena al nacer. Desde entonces la pequeña tiene un gusto particular por estos animales.
Por Redacción Miami Diario
Hace unos días, Kiki vivió un momento único en Zimbabue, un país del África, cuando pudo conocer a una manada de hienas reales y jugar con ellas.
El padre de la niña se dedica a grabar documentales de vida salvaje y vive en la Reserva Natural de Sango. Además, es un experto en hienas, ya que lleva años estudiando su hábitat natural y su comportamiento. Por eso, pensó que era el momento de que su hija conociera las hienas de verdad.
“Primero me negué, porque por lo general las hienas reaccionan bastante distinto cuando se trata de humanos o animales pequeños. Pero me insistió tanto que decidí que, si la sujetaba en mis brazos, no pasaría nada”, comentó Kim al diario británico Daily Mail.
Kim explicó que al principio las hienas estaban alejadas y no le hacían mucho caso a la niña, pero, minutos después, se sintieron más cómodas y se acercaron.
Poco a poco la niña pudo acercarse con más libertad a las hienas hasta terminar corriendo y jugando con ellas.
Fuente: La Patilla
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