Policía detiene a conductor de Florida que manejaba el vehículo de The Flinstones

La policía detuvo a un hombre de Florida y le dio una boleta de citación. A simple vista se trata de un procedimiento rutinario. Pero hay un pequeño detalle: el conductor estaba vestido como Pedro Picapiedra (Fred Flintstone) y el vehículo que conducía” era el troncomóvil que trasladaba al inolvidable personaje de Hanna-Barbera, The Flinstones. Por […]

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Allan Brito Publicado el 11/12/2018

Policía detiene a conductor de Florida que manejaba el vehículo de The Flinstones

Por Redacción Miami Diario

Según informó WTVT, Don Swartz (también conocido como Fred Flintstone) conducía por el área del Condado de Pasco en su Smart Car, el cual fue acondicionado como el tradicional troncomóvil que utilizaba el inolvidable y carismático personaje de la serie animada.

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El oficial del condado de Pasco, H. Echevarria, detuvo a Swartz por ir a exceso de velocidad en un vecindario y le dio una orden de comparecencia. “Un agradecimiento muy especial al señor y a la señora Don, y a Trina Swartz por ser tan buenos deportistas … ¡Yabba Dabba Doo!”

Sin duda alguna, este debe haber sido uno de los casos más extraños y divertidos con los que se ha topado este oficial a lo largo de su carrera.

Los Picapiedra (en inglés The Flintstones) es una serie animada de la productora Hanna Barbera. Fue estrenada por la cadena estadounidense ABC el 30 de septiembre de 1960 y fue transmitida hasta el 1 de abril de 1966, con un total de 166 episodios y algunos episodios especiales y películas.

Se trata de una de las series animadas más exitosas de la historia de la televisión. La serie gira en torno a las ocurrencias de Pedro Picapiedra y Pablo Mármol (Fred Flintstone y Barney Rubble en inglés), un par de sujetos que son fiel reflejo de la clase media estadounidense. Sus pasatiempos incluían salidas al campo, barbacoas en el jardín, ir a la Logia de los Búfalos Mojados e ir a jugar las emocionantes partidas de bolos… siempre en su vehículo primitivo. Los acompañaban sus sufridas e inseparables esposas, Betty y Vilma, a quienes les tocaba sortear las “geniales” ocurrencias de Pedro… siempre con el aval de su inseparable amigo y vecino, Pablo.