Tras unirse a otros hospitales importantes en América del Norte, The Cleveland Clinic le ofrecerá la posibilidad de practicar la cirugía de útero, según publicó Wsvn
Por Redacción Miami Diario
Luego de más de un año de preparativos, el hospital anunció el miércoles que ha completado con éxito la primera cirugía en el norte de Ohio en un feto con problemas en la espina bífida. “La operación de feto en el útero que estoy dirigiendo nos indica la guía por dónde debe abrirse el útero para no exponer al bebé”, dijo el Dr. Darrell Cass, Director de Cirugía Fetal en Cleveland.
Un equipo de más de una docena de neurocirujanos pediátricos, un cardiólogo fetal y anestesiólogos pediátricos, practicó la cirugía a un feto de casi 23 semanas que tenía un defecto de nacimiento: espina bífida.
La niña nació con 37 semanas el 3 de junio. Tanto la madre como la niña están bien. Era un feto con espina bífida, el tubo que típicamente protege la parte más baja de la columna vertebral no se cerraba, lo que dejaba a la médula espinal expuesta “La espina bífida conduce a la discapacidad en un bebé, puede causar parálisis de las piernas, puede afectar su capacidad para orinar”, explicó Cass. “Genera acumulación de presión y líquido, y esa presión puede producir daño cerebral”.
La cirugía fetal para tratar este defecto de nacimiento es una opción para los padres en unos 20 hospitales en América del Norte, luego de ser aceptada clínicamente en 2011. Antes de 2011, solo había cuatro centros de cirugía fetal en el mundo. Cass era el director de uno de ellos. El ha realizado más de 160 cirugías fetales desde 2002 y, después de 17 años como codirector del Centro Fetal para Niños de Texas en Houston, se unió a la Clínica Cleveland para comenzar el programa de cirugía fetal.
Pasó junto a su equipo más de un año preparándose para su primera cirugía. “Comenzamos a hacer simulaciones, recorridos y preparativos para ver cómo serían las operaciones”, indicó Cass.
El equipo también visitó otros centros de cirugía fetal en todo el país para aprender de los mejores expertos en el campo.
El equipo usa ultrasonido para controlar constantemente la posición del bebé durante la cirugía.
Los médicos reparan la columna vertebral del bebé a través de una abertura en el útero de solo 4,5 centímetros de ancho. Cuando finaliza la cirugía, “su médula espinal queda completamente protegida”, puntualizó Cass. “Está cubierto de músculo y piel, algo que se llama reparación miofascial, que es el estado actual de la técnica”.
Cass explicó que la cirugía es extremadamente riesgosa para el bebé, pues existe la posibilidad de que la madre entregue al niño a las semanas posteriores a la cirugía.
La espina bífida no se puede curar por completo, pero la niña tendrá menos discapacidades y un futuro y una calidad de vida mucho mejores, finalizó Cass.
Con información de: Wsvn
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