Una orangután llamada Sandra, a quien un juez le otorgó la personalidad jurídica en Argentina y luego encontró un nuevo hogar en Florida, celebró su 34 cumpleaños el día de San Valentín con una nueva amiga especial para primates.
Por redacción MiamiDiario
Patti Ragan, directora del Centro de Grandes Simios en Wauchula, Florida, dice que Sandra “se ha adaptado maravillosamente a su vida en el santuario” y se ha hecho amiga de Jethro, un orangután macho de 31 años.
Antes de venir a Florida, Sandra había vivido sola en un zoológico de Buenos Aires. Sandra era un poco tímida cuando llegó al centro de Florida, donde viven 22 orangutanes.
“Sandra parecía más interesada en Jethro, y nuestros cuidadores sintieron que era una elección perfecta debido a su edad cercana, su comportamiento tranquilo y su naturaleza amable”, dijo Ragan en un comunicado de prensa. “Sandra todavía observa y sigue a Jethro desde la distancia mientras se encuentran en el proceso de conocerse y confiar el uno en el otro. Pero viven armoniosamente en los mismos espacios de hábitat mientras continúan ganando confianza en su relación ”.
La histórica decisión de la jueza Elena Liberatori en 2015 declaró que Sandra no es legalmente un animal, sino una persona no humana, y por lo tanto tiene derecho a algunos derechos legales que disfrutan las personas y mejores condiciones de vida.
“Con esa decisión, quería decirle a la sociedad algo nuevo, que los animales son seres sensibles y que el primer derecho que tienen es nuestra obligación de respetarlos”, añadió.
Pero sin una alternativa clara, Sandra permaneció en el zoológico anticuado, que cerró en 2016, hasta que se fue a Estados Unidos a fines de septiembre. Estuvo en cuarentena durante un mes en el zoológico del condado de Sedgwick en Kansas antes de llegar a Florida.
El viernes, Sandra celebró su cumpleaños, con carteles rosados y paquetes envueltos. Jethro, que una vez estuvo en el negocio del entretenimiento, asistió a la fiesta.
Ragan dijo que Sandra y Jethro “se sentarán cerca el uno del otro“, pero no lo suficientemente cerca como para tocarlos. Sandra pesa 129 libras y Jethro, 260.
“A Sandra le gusta ver a Jethro comer“, dijo Ragan. “Algunos orangutanes machos adultos avanzarán una presentación con fuerza, pero Jethro ha sido paciente y tranquilo, dándole a Sandra más confianza en su presencia”.
Información de time y El Nacional