De acuerdo a la Sociedad Americana contra el Cáncer aproximadamente uno de cada nueve hombres será diagnosticado con cáncer de próstata en el transcurso de su vida.
Por Cecilia Pachano/ MiamiDiario
El cáncer de próstata es el cáncer más común después del cáncer de piel, en los hombres de los Estados Unidos. Para el año 2018, la Sociedad Americana Contra el Cáncer estimaba que en los Estados Unidos se diagnosticarían alrededor de 164,690 casos nuevos de cáncer de próstata y se reportarían 29,430 muertes a causa de esta enfermedad.
El rechazo a las pruebas diagnósticas y a las secuelas de los tratamientos tradicionales, han sido los factores que más han influído en que no haya mejores resultados en la lucha contra esta forma de cáncer, pero ahora en Miami el doctor George Suárez está aplicando un novedoso tratamiento menos invasivo y sin las lamentables secuelas que afectaban la vida sexual de los pacientes.
Tratamiento sin secuelas negativas
Tradicionalmente la enfermedad ha sido tratada con radiación y cirugía, pero como explica el doctor George Suárez, urólogo con 30 años de experiencia, “las secuelas del tratamiento a veces eran peores que la enfermedad. El tratamiento típico era cirugía radical y el riesgo de impotencia e incontinencia era enorme, del orden del 80%”.
Por lo que la enfermedad no solo afecta al paciente si no a su familia. Según el doctor Suárez la disfunción eréctil y la incontinencia, generan cuadros de depresión en los pacientes que han sido atendidos con el tratamiento tradicional, “un hombre de 50 o 60 años pierde su función sexual, su autoestima y eso afecta a la familia entera”.
“Los tratamiento tradicionales afectan la circulación y los nervios (que son necesarios para la sensación), ambos muy importante para la erección”, sostiene.
En una entrevista para Actualidad Radio informó que existe un tratamiento menos invasivo conocido como HIFU.
El tratamiento HIFU (Ultrasonido Focalizado de Alta Intensidad) consiste en destruir la próstata o el área definida dentro de la próstata (que corresponde al tumor) por medio de ultrasonido focalizado de alta intensidad. El tratamiento con HIFU es un tratamiento eficaz, no invasivo (sin incisión) que preserva la calidad de vida del paciente.
A diferencia de los tratamientos tradicionales de cáncer de próstata que son cirugía de radiación que van a afectar la circulación y los nervios, el HIFU puede ser parcial, sólo en los tejidos dañados o en toda la próstata de acuerdo a lo avanzada que esté la enfermedad.
El HIFU es un tratamiento con sonido de alta frecuencia que destruye las células cancerosas sin afectar los tejidos saludables que son importantes para mantener la vida sexual. “El 98% de los pacientes responden favorablemente sin recurrencias de cáncer en 10 años”.
Un cáncer silencioso …¡y curable!
El cáncer de próstata es la segunda causa de muerte en los hombres de los Estados Unidos. Aproximadamente 1 de cada 41 hombres morirá por cáncer de próstata.
El cáncer de próstata puede ser una enfermedad grave, aunque la mayoría de los hombres diagnosticados no muere a causa de esta enfermedad. De hecho, en los Estados Unidos, más de 2.9 millones de quien han sido diagnosticados con cáncer de próstata en algún momento, siguen vivos hoy en día.
George Suaréz, que es profesor de urología en la Universidad de Miami, sostiene que el cáncer de próstata es un cáncer de crecimiento lento cuyos síntomas no son específicos. “Es un cáncer silencioso que puede afectar a cualquier hombre, por edad, por herencia, si un padre un tío lo han padecido hay más probabilidades”.
No obstante, asegura que hay altos niveles de sobrevivencia. La clave de todo: el diagnóstico precoz.
“El problema es que nosotros como latinos, (soy cubano, mi padres me trajeron de Cuba cuando tenía 3 meses), no nos hacemos los chequeos médicos. El latino no se cuida la salud tanto como la esposa. Las mujeres son más conscientes de la salud, se hacen su mamografía, su papanicolau”.
El doctor Suárez lamenta que los hombres latinos rechacen el tacto rectal. “La única forma de hacer un diagnóstico temprano es con un exámen de sangre y un tacto rectal. Un tacto rectal y un TCA no es algo que un hombre se puede hacer solo“, afirma.
Menciona como algo anecdótico que en la mayoría de los casos son las mujeres, esposas, madres, novias quienes piden las citas de los hombres en las consultas de urología.
Con información de Actualidad Radio
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