Opinión, Política

Alfonso M Becker: América ya no es lo que era…

En la prensa rusa y en la propaganda del Partido Comunista Chino se ha generalizado un tono de burla, a modo de “dialéctica científica”,  en el que se insta a las fuerzas militares y a las brigadas civiles de apoyo de ambas potencias  a prepararse para una guerra contra el imperio americano. Por Alfonso M. […]

Por Allan Brito
Alfonso M Becker: América ya no es lo que era…
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En la prensa rusa y en la propaganda del Partido Comunista Chino se ha generalizado un tono de burla, a modo de “dialéctica científica”,  en el que se insta a las fuerzas militares y a las brigadas civiles de apoyo de ambas potencias  a prepararse para una guerra contra el imperio americano.

Por Alfonso M. Becker

Los preámbulos del insistente discurso aseguran que Washington está en bancarrota y que la llamada superportencia estadounidense no solo está en decadencia sino a punto de derrumbarse… Dando a entender que el momento ha llegado y que todo el mundo árabe y toda Sudamérica  engrosarían las filas sino-rusas…

El espectáculo dominante en la política mundial está diseñado para no aclarar ideas ni esclarecer conceptos; aún así, en esta jungla de mentiras, es posible saber qué está pasando en los Estados Unidos.  Voy a explicarlo.

No creo exagerar comenzando por decir que, efectivamente, América ya no es lo que era…  Ni siquiera el legendario periodismo americano que le dio fama ética y moral, con estilos y formas librepensadoras que arrasaron en las ideas políticas y en la literatura durante el siglo XX,  es el mismo…

Pero  -sobre todo-  América ya no es lo que siempre fue porque los estadounidenses han permitido que unos vulgares payasos de vodevil se apropien de Capitol Hill y conviertan Washington en un circo de provincias donde todo, bajo la carpa, se reduce a un triste y patético espectáculo en el que  sus  mediocres  actores ya no provocan ni la risa, ni el llanto, ni el aplauso…

“We the People of the United States” …  El preámbulo constitucional retumba en los oídos de una república estadounidense que parece derrumbarse por momentos ante el poderío económico y militar de China; y sobre todo al contemplar que el trágico vaticinio del politólogo,  Zbigniew Brzezinski,  se ha hecho realidad.

El genio polaco de “ El gran tablero mundial”,  advirtió en sus trabajos que una alianza militar entre Rusia y China sería el peor escenario que Washington tendría que enfrentar, pues todos los recursos de la república americana, absolutamente todos, serían pocos para sostener una guerra contra  tan peligrosos competidores…

El desconcierto, es la palabra exacta para describir  el efecto causado en la opinión pública estadounidense, no solo por el arte adivinatorio de este genial politólogo en su día, sino al querer comprender cómo es posible que el país más poderoso del planeta, en todos los aspectos, se haya dejado sorprender por el, más que posible,  peor enemigo…

Es tal la gravedad de lo que se está viviendo en los círculos de pensamiento político  que la sabiduría de sus expertos académicos solo encuentran una respuesta: o Roma se ha dormido en sus laureles o el pantano está más podrido de lo que aseguraba el actual presidente Donald Trump en su campaña electoral…

Muchos de los no iniciados en la política estadounidense, comprenderán el porqué de la victoria de un personaje tan peculiar como Donald Trump “el loco del pelo zanahoria” algo realmente extraño para la gobernanza en momentos tan extraordinarios y trascendentales de la política mundial.

Hoy   -sin embargo- los grandes y más prestigiosos académicos americanos  reconocen que ni Henry Kissinger lo hubiera hecho mejor, créanme no es un sarcasmo, lo explico…

Un “adivino” del pasado, es decir,  un genio de la filosofía política del siglo pasado que  -curiosamente-  solo asistió a la escuela primaria, es decir que carecía de acreditación de bachillerato o credenciales universitarias superiores, Guy Ernest Debord, dejó por escrito en su obra principal que “el grandioso espectáculo como forma de gobernanza,  es el momento en el cual  la mercancía alcanza la ocupación total de la vida social”…

¿Quién mejor, pues,  para gobernar en tiempos difíciles que el rey del ladrillo en la gran urbe de New York?  ¿Existe algo mejor que un magnate con un imperio de rascacielos por todo el planeta?  ¿Qué mejor personaje para gobernar que un comunicador televisivo  que te asegura que si compras su libro y lo lees,  te harás rico en un cuarto de hora?

Pues este “tipejo” que dicen estrafalario parece sacado de una chistera por un gran mago especializado en sistema de dominio de masas… y fue descrito hace 60 años por Guy Debord… Lo curioso de este genial francés es que nos avisó de que, de igual forma en la que aparece un Donald Trump, se fabrica y se presenta como protagonista mundial a una  Greta Thunberg o a cualquier otro “ícono” necesario para el consumo de masas.

¿Qué tan grave es lo que está pasando en Estados Unidos?

Se podría explicar como un fallo garrafal que Capitol Hill intenta  solucionar inmerso en un caótico largo adiós del imperio americano maquillado con una reforma… Sin embargo, el maquillaje ni siquiera puede ocultar el desconcierto en todas las ramas militares del Pentágono.

En pocas palabras: el actual enemigo puede barrer al  U.S. Army  del campo de batalla en un par de semanas…  Lo que ocurre es tan grave que la política exterior americana ha sido abandonada a su suerte mientras se marea la perdiz en Oriente Medio y en la Unión Europea… Los moros terroristas se han envalentonado y los aliados árabes nunca se han sentido tan solos ante el peligro…

Es, más bien, un estado de ánimo de auténtica  perplejidad generalizada en gran parte del pueblo estadounidense.  Quizás más acentuado en lo que fueron sus clases medias que ahora se han difuminado en el oscuro paisaje del descontento, el desorden étnico, las desavenencias religiosas “cargadas” con la balacera política del odio, y la descomposición partidista.

La exigua formación de su élite, atrincherada en Beltway, choca de frente contra la extraordinaria calidad científica y social de sus profesores universitarios en el ámbito de la geopolítica: el geógrafo Robert D. Kaplan, con su maravillosa y extraordinaria visión para comprender y explicar, con pedagogía de sabios, los campos de batalla y los territorios de paz,  sobre cualquier mapa de este planeta.

O los legendarios, Willian Kristol, profesor de ciencia política en la Escuela de Gobierno John F. Kennedy de la Universidad de Harvard; o Robert Kagan, un auténtico y  respetuoso  amante de la Unión Europea y de sus logros, profundamente afectado por el derrotero de Bruselas, capaz de llevar a los europeos al borde del abismo, a la descomposición económica del euro y al desmembramiento…

Está clarísimo que, tanto para criticar como para compartir la foreign policy del  Washington del 2019, sería necesario, primero, comprender la Historia con mayúsculas, la vida y la sociedad de grandes escenarios y representaciones apoteósicas de la república estadounidense…

Una historia tan espectacular como la Fábrica de Sueños de Hollywood…

Muy a pesar de su aspecto, todavía imperial, Estados Unidos no es ahora  ni la sombra de lo que fue tras el derrumbe de la Unión soviética… El miedo se ha apoderado de muchos incluso en los asuntos ordinarios de la vida militar.

Los nuevos jefes de la Defensa solo han puesto encima  del escritorio Resolute, ante los ojos de Donald Trump, la triste realidad de un cerco a los Estados Unidos por parte de todos los enemigos de Washington, juntos…

A pesar de los secretismos,  en una especie de zafarrancho de combate a gran escala,  más que evidente, el stablishment de Washington ha dejado claro que se acabaron los “aliados” de pacotilla que solo crean problemas a la seguridad nacional estadounidense. Se refieren a Saudi Arabia y a todas las amistades en Riyadh…

Explican que los saudíes han creído que el US Army es una fuerza de mercenarios que pueden comprar en cualquier momento,  como a los paquistaníes… El Pentágono ha dejado claro que sus amigos saudíes tienen el material bélico más moderno con el que pueden afrontar a Irán… O sea, que aprendan a pelear y que se defiendan por sí mismos…

“Que se olviden de llamar al amigo americano cuando tengan problemas de guerra”… Esta es la frase del millón en Beltway para los que se llaman, dudosamente,  amigos de Estados Unidos;  por haber menospreciado la paz conseguida por Washington durante más de 70 años…

Se acabó la pax americana…  Lo que quiere decir Washington es que, el que quiera guerra que la haga, que la pague, que la padezca y que se joda…  O quizás  algo mucho más bello y hermoso:  ¡ que aprendan a negociar mediante la diplomacia con Irán !

El Departamento de Defensa U.S.A.  ha levantado los naipes para dejar bien claro a la Unión Europea que con la N.A.T.O.  no se juega, y menos cuando Europa se está jugando la invasión de su territorio por parte de Rusia y hasta de China…  Toda esa “alarmante”  documentación ya se ha distribuido entre los comandos principales de Europa Occidental…

Lo que Washington no perdona  es que Alemania o Francia hayan conspirado contra los Estados Unidos como si U.S.A.  fuese un vulgar competidor que se entromete en sus políticas respectivas…

Estados Unidos perdona a sus socios leales; pero no olvida a los traidores…

Capitol Hill no olvidará jamás lo que ha costado Europa en vidas de soldados estadounidenses  y lo que vale y sigue costando en el Tesoro americano el haber defendido la paz y desarrollo económico de una Europa destrozada, empobrecida y en ruinas.

Como dice el teniente coronel retirado, Daniel L. Davis, como estudioso experto en guerras inútiles, ruinosas e interminables: las clases dominantes de Alemania o Francia deberían ir ellos solos a la guerra contra Rusia o China…

No sobrevivirían dos días de combates, así aprenderían algo antes de frivolizar con los Estados Unidos para que sufran el debido escarmiento…

Lo que engrandece a este ex soldado del US Army es que sugiere lo mismo para los halcones de Washington que azuzan a Donald Trump para hacer una guerra en Oriente Medio sin saber de sus consecuencias en sangre y en tesoro.

En Washington se suele decir para aprender del buen periodismo:   “Vivir en la mentira y siempre acobardado no es  precisamente una forma de vida para un buen periodista,  sino una condena merecida  por los muchos errores cometidos por el periodismo y por no plantar cara a los parásitos  embaucadores de la clase dominante”

Es una buena pedagogía y todo un alarde científico para aplicarlo a la ciudadanía liberal de las democracias occidentales; pero si vives en el Caribe ante criminales como la familia Castro o los bolivarianos de Venezuela con Nicolás Maduro al frente, lo más decente que puedes hacer en esta vida es luchar por la libertad.

Si para colmo eres periodista y no adviertes que las falsas revoluciones socialista están plagada de manipuladores caribeños, narcotraficantes perversos y asesinos  que fomentan la violencia, la  corrupción y el robo del tesoro público,  te has convertido en cómplice de criminales ladronzuelos que roban tu libertad y tu propio futuro.

Es verdad que Estados Unidos ya no es lo que era… 

Beltway ha dado un toque de atención doméstica, “put order in the homeland”, aunque pueden seguir con el gran teatro del impeachment contra Donald Trump, de igual forma que el premier británico entretiene a Europa y al mundo con el Brexit…

Pero eso podría ser contraproducente para Washington si no pone un poco de orden en el ámbito doméstico. La gente común se ha cansado de tanto manipulador mediático, de tantas mentiras políticas y de tanta basura icónica con pretensiones ridículas de sustituir la cruda realidad de la miseria con un circo a modo de vodevil.

Washington se ha dirigido, estos días,  a los que se llaman amigos de U.S.A. ,  aliados o socios en todo el mundo;  de frente, mirando a la cara y advirtiendo que lo que está pasando es un juego peligroso,  y que los aficionados al espectáculo político y a sus mentiras, caerán los primeros y lo perderán todo  en Europa, Asia, África, América y Oceanía…   Está claro que el mundo se dirige, en rumbo de colisión,  hacia un conflicto militar de proporciones globales…

No hay que ser adivino para saber que todo esto ocurrirá  poco después de que se declare una recesión económica  mundial como resultado de la pelea comercial de alto nivel que establecerán China y sus aliados contra Estados Unidos, la Unión Europea y el resto de aliados.

Los que piensan solo en aranceles y tratados comerciales, se equivocan porque habrá, además,   “movimientos” tácticos y estratégicos por la zonas “sensibles” del tablero mundial de la mercadotecnia; el mismísimo territorio de la mercancía…

Da la impresión de que la Unión Europea ha comprendido  la gravedad del asunto; y  ya sabemos que los canadienses se preparan, a toda marcha,  para un posible conflicto militar  en el Ártico pues saben que el Pentágono está pasando por algunos apuros.…

Pero no olviden el ombligo del mundo, el ojo del huracán…

Parece que los socios de Asia-Pacífico como Japón, Australia, Nueva Zelanda, South Korea, Filipinas y otros,  han entendido que las campanas del apocalipsis anuncian una catástrofe.

Es cierto que América ya no es lo que era… Los objetos de consumo masivo cada vez son menos  y más caros para las clases medias americanas que siempre han sido el “naipe” de triunfo en las sociedades que cultivan las democracias liberales.

El capitalismo moderno es, en realidad, algo tan viejo que parece haber pasado de moda por culpa de estrafalarios e incultos personajes atrincherados en el establishment con sus absurdos iconos climáticos y multiculturales.

Ahora, detrás de las clases medias, se agrupa toda una masa variopinta de desheredados  que consume lo más bajo de comida chatarra; y lo que es peor aún: la basura ideológica que define su pobreza esencial.

Una escasez de todo,  que surge  del estercolero periférico en el que viven como mano de obra barata sin horizonte  alguno;  y una falta de futuro que procede de las miserables condiciones laborales en las que fabrican la mercancía.

Sí… es cierto… se acabaron las “endless wars” para poder prestar atención a la llamada nueva ruta de la seda: el más grande engaño de Beijing para ocultar sus intenciones militares en todo el planeta… En el ombligo de China comenzará la guerra más mortífera de la historia.

Ya no se ocupará Washington  de los chiítas, ni del petroleo de los suníes, ni del maldito Califato, ni de cretinos turcos antisemitas,  ni de los ayatolas persas… Todo eso se lo deja a Israel…

El papel reservado a los turcos es la invasión de todo el norte de Siria.  En esta jugada de “ajedrez”  Vladímir Putin tiene un papel de alto  secreto.   Su premio será tan espléndido que llevará a Rusia como propietaria de bases militares al rico vecindario selecto del  Mar Mediterráneo,  cerrando el paso al terrorismo persa.

Bashar el Assad,  es ahora un paria y ha convertido a Siria en una cloaca…

La narrativa para llevar a la horca al dictador Bashar el Assad no ha cambiado, o quizás sí…  Si tenemos en cuenta que los tribunales internacionales tienen mil folios documentales sobre ataques químicos y Moscú no está en condiciones de perder su prestigio ni sus posibilidades comerciales en la cuenca mediterránea por un lider sirio que está prácticamente muerto…

Estados Unidos ha cambiado tanto, y en tan poco tiempo, que hasta Rusia se ha alarmado… No esperaba Moscú que Washington se dedicara a defender lo suyo sin provocar a nadie… Es demasiado sospechoso…

Eso significa que el departamento de Defensa se está preparando única y exclusivamente para responder contundentemente a una agresión de China contra los Estados Unidos con todo el derecho, ético y moral, que es siempre el único camino en la guerra que conduce a la victoria.

Es una forma sutil de dejar que,  en una competencia de gran poder, sea el enemigo el que cometa los grandes errores. Se corre un cierto riesgo en dejar la iniciativa de un ataque al peligroso contubernio sino-ruso…  Pero siempre será mejor que precipitarse.

Como dicen en Capitol Hill:  “Estudiemos sus movimientos y dejemos durante un tiempo que Moscú y Beijing se enfrenten a la  bancarrota estratégica y financiera; porque está claro que  nosotros no vamos a quedarnos quietos”…

Ahora se han dado cuenta los aliados europeos de que, efectivamente, Estados Unidos ya no es lo que era… Todos tiemblan.

Todo el arsenal norteamericano se está renovando a una velocidad de vértigo,  y no se está tirando nada.  Incluso la “antigua” y legendaria  maquinaria de tierra, mar y aire, está recibiendo “actualizaciones” digitales urgentes  para acceder, con garantías de éxito al teatro de operaciones militares.

Washington está desplegando la caja de herramientas y asistiendo a todos los aliados con el hardware de guerra adecuado en la medida de lo posible, armas de última generación,   ya que todos en Europa y en Asia-Pacífico  estaban desprevenidos ante China.

Es triste decir esto, pero no se puede ocultar porque está a ojos de todos.  Ya pueden estar seguros los lectores  de que todas las potencias militares se están  preparando para la última guerra…

Es cierto que América ya no es lo que era… Los enemigos de las democracias liberales del occidente judeocristiano,  notan un cierto abandono de los clásicos frentes de guerra y hasta de las zonas de patrullaje habituales  de las fuerzas armadas estadounidenses.

Se frotan las manos pero se les nota el nerviosismo y la precipitación al expresar su odio con  baladronadas amenazantes persas propia de fanfarrones. De ellos dará buena cuenta el Estado de Israel  junto con sus aliados en la zona.

Están todos los terroristas chiítas muy agitados….Quizás porque ya saben que el Pentágono, acorralado,  es más peligroso que nunca.

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