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Ataques de macacos salvajes deja cerca de 40 heridos al sudoeste de Japón

Al menos 39 personas han resultado heridas en la prefectura de Yamaguchi, al sudoeste de Japón, por ataques de macacos japoneses salvajes en las últimas semanas. Así lo confirmó este lunes a Efe una portavoz del gobierno local. Unas 28 mujeres y 11 hombres fueron atacados por macacos salvajes Unas 28 mujeres y 11 hombres, incluidos […]

Por Allan Brito
Ataques de macacos salvajes deja cerca de 40 heridos al sudoeste de Japón
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Al menos 39 personas han resultado heridas en la prefectura de Yamaguchi, al sudoeste de Japón, por ataques de macacos japoneses salvajes en las últimas semanas.

Así lo confirmó este lunes a Efe una portavoz del gobierno local.

Unas 28 mujeres y 11 hombres fueron atacados por macacos salvajes

Unas 28 mujeres y 11 hombres, incluidos niños y menores, fueron atacados desde el pasado 8 de julio y sufrieron mordeduras y arañazos, según confirmó la misma fuente, que dijo que las autoridades locales se encuentran patrullando la zona, reportó ElNacional.

Desde este fin de semana, la policía de Japón también está utilizando dardos tranquilizantes para capturar a los macacos, ante el reciente incremento de los ataques.

Una adolescente dijo que un mono le había mordido en la pierna, mientras que otro se habría introducido en el apartamento de una mujer en el cuarto piso, según testimonios recogidos por la cadena pública japonesa NHK.

Los macacos japoneses pueden verse con frecuencia en varias partes del país, especialmente las zonas montañosas y suelen comerse las cosechas o entrar a las casas por comida, aunque los ataques a humanos son poco comunes.

El macaco japonés o macaco de cara roja (Macaca fuscata) es una especie de primate catarrino de la familia Cercopithecidae.

​ Es el primate que vive más al norte con la excepción del ser humano.3​ Se encuentra en los bosques y montañas de las islas japonesas y alguna de las islas Ryukyu. Existe además una población introducida en Laredo (Texas) que vive en libertad desde 1972.

Este macaco japonés es el único mono nativo de Japón (el macaco de Formosa, presente en el sur del país, es una especie introducida), por lo que se encuentra bien adaptado al clima frío que impera en gran parte del archipiélago durante el invierno (registrándose temperaturas de hasta -15 °C).

Está recubierto de un espeso y lanoso manto de pelo pardo-grisáceo en todo el cuerpo, con la excepción de la cara, nalgas, palma de las manos y pies.

En estos lugares se agolpan numerosos vasos sanguíneos con el fin de mantener el calor, lo que les da un característico color rojo, sobre todo en la cara.

La cola es muy corta (8-12 cm) y difícil de ver a simple vista cuando el pelo crece y se espesa de cara al invierno.

El resto del cuerpo mide de 50 a 95 cm, siendo los machos más grandes que las hembras. Los primeros alcanzan los 14 kg de peso máximo, mientras que las hembras rondan los 5 kilos y medio.

 

 

 

 

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