Una maravillosa historia decembrina protagonizaron un joven sordo quien decidió adoptar a un cachorro que también tenía esa discapacidad, y además le enseñó el lenguaje de las señas.
Redacción MiamiDiario
Cada día más personas toman conciencia de la importancia de adoptar a las mascotas en lugar de comprarlas, aunque en ocasiones las que están enfermas, son ancianas o están discapacitadas son descartadas en el proceso de selección.
No obstante un joven de 31 años decidió darle la oportunidad a un hermoso perro que tiene sordera. Esta aleccionadora historia abre la esperanza para todos esos cachorros que están en los albergues y que solamente necesitan una persona que le de el amor y cariño que ellos están dispuestos a recibir y dar, narró goodmorningamerica.com.
Nick Abbott nació sordo y hace poco decidió que Emerson, un encantador perro con sordera fuese su nuevo mejor amigo.
Cuando tenía seis semanas de nacido Emerson – un labrador negro mestizo– fue rescatado de un refugio de Florida, luego lo enviaron al norte. Allí tuvo convulsiones y los veterinarios detectaron que tuvo una infección de parvovirus canina, fue tratado, se curo y estaba listo para ser adoptado, comentó Lindsay Powers quien labora en el hogar de acogida de mascotas, NFR Maine.
En el refugio fue donde descubrieron que era sordo, pero no sabían si había nacido con la discapacidad o si fue por las convulsiones que sufrió, pero esta condición no le impidió jugar y correr con los otros perritos del lugar.
Lindsay Powers decidió dar a conocer a través de las redes sociales la historia de Emerson y que se encontraba buscando una buena familia que le diera amor. y apareció Nick.
En NFR Maine, Nick les contó que él también era sordo y que en cuanto vio la publicación sintió que podía tener una fuerte relación con Emerson.
Realizaron el proceso de adopción y se encontraron. El vínculo que los unió se formó de inmediato, son el uno para el otro.
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Emerson confía en Nick, tanto que el chico decidió enseñarle el lenguaje de las señas.
Así Emerson aprendió que significaba “siéntate”, “ven aquí” o “acuéstate”, además cada vez que Nick se toca el lóbulo de la oreja, Emerson ladra.
Esta es una conmovedora historia de amor y el comienzo de una verdadera amistad.
