Empresa de Palm Beach entrena “perros robot” como inspectores de seguridad

La inteligencia artificial (IA) sigue creciendo y sorprendiendo a la humanidad. Los desarrolladores cada día continúan avanzando en nuevos estudios, desde chatbots hasta carros autónomos. Pareciera que ningún sector escapará de su influencia.

Levatas, una empresa de inteligencia artificial y aprendizaje automático, con sede en West Palm Beach, al sur de Florida, entrena a los robots Spot previamente desarrollados por la compañía Boston Dynamics, para que recopilen datos e identifiquen problemas de seguridad en industrias del país.

Hasta acá podría no sonar tan sorprendente. Pero en este laboratorio de IA industrial de última generación funciona un corral de entrenamiento mecánico para cachorros tecnológicos. Sí, serán perros robots con el nombre de Spot.

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“Las empresas buscan una máquina que pueda caminar sobre cuatro patas y que esté diseñada para ser lo suficientemente confiable para ejecutar misiones autónomas”, señaló a un medio local Ray Popp, jefe de comunicaciones de Levatas.

Como ejemplo de lo que puede lograr esta mascota robot indicó que tomará fotos, procesará y explicará a través del software de IA, lo que está viendo.

La compañía comenzó a trabajar con los fabricantes de máquinas de Boston Dynamics en 2020 para agregarle a la creación un cerebro visual y capacidades de inspección a Spot, el perro robot.

“Boston Dynamics creó lo que llamamos inteligencia atlética, que es su ingeniería completamente enfocada en hacer que el robot camine sobre superficies difíciles y maniobre. Solo faltaba que pudiera ver y capturar información, ahí es donde entra en juego nuestro software para hacerlo posible”, explicó Popp.

¿Qué más hacen los perros robots?

El nuevo laboratorio de IA de Levatas simula situaciones de la vida real que pueden ocurrir en cualquier inspección comercial. Como la falta de un extintor de incendios o el mal funcionamiento de un equipo.

El robot teñido de metal ya es conocido por su agilidad, habilidad para bailar y movimientos realistas, está equipado con cámaras y sensores alrededor de su cuerpo.

Estos sensores le permiten leer manómetros analógicos, identificar cambios de temperatura y escuchar fugas de gas.

Programación del perro robot

Los científicos de datos y los ingenieros de software de Levatas alimentaron al cachorro robótico con millones de imágenes, que le permiten familiarizarse con el entorno para que pueda ubicarse en el espacio y realizar sus tareas.

“Estos robots no hacen nada sin que un humano les diga lo que deben hacer. Se programa una misión detallada para que la cumpla”, añadió el jefe de Leviatas.

Levatas intenta capitalizar el número de corporaciones que quieren usar máquinas de inspección automatizadas para evitar riesgos y costos innecesarios. Según las necesidades del cliente, pueden usar sus herramientas de monitoreo en cámaras fijas, drones y sumergibles.

“Estos perros robots harán en las empresas los trabajos que otros no quieren hacer. Labores aburridas o no seguras”, señaló Popp.

Ambas empresas comparten las ganancias de las ventas de Spot, por ser un proyecto en conjunto.

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