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En este país fue donde más se practicó exorcismo en plena pandemia

En la remota nación de Sri Lanka, al sur de la India utilizaron un método poco convencional para poder curar a las personas del coronavirus. Se trata del exorcismo. Más allá del campo de los males de ojo y los espíritus, el profesor de antropología Praneeth Abyesundara, de la Universidad de Sri Jayewardenepura en Colombo,  […]

Por Allan Brito
En este país fue donde más se practicó exorcismo en plena pandemia
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En la remota nación de Sri Lanka, al sur de la India utilizaron un método poco convencional para poder curar a las personas del coronavirus. Se trata del exorcismo.

Más allá del campo de los males de ojo y los espíritus, el profesor de antropología Praneeth Abyesundara, de la Universidad de Sri Jayewardenepura en Colombo,  indicó que  el exorcismo  se trata de una tradición con profundas raíces en la cultura esrilanquesa.

“Los rituales siempre han sido celebrados en Sri Lanka. Son una parte de nuestras prácticas médicas y culturales locales, pero raramente estas ceremonias son dañinas o causan muertes”, explicó el antropólogo a EFE

El exorcismo  son ceremonias terapéuticas extendidas entre las diferentes religiones de la isla, desde las minorías musulmanas, hindú o cristiana hasta la mayoría budista, y en las que en ocasiones participa todo el poblado y otorgan una sensación de protección.

 

Persona supuestamente curada por el exorcismo

Uno de los supuestos casos de cura del Covid-19, por el exorcismo fue el que practicó El exorcista Tharindu Kavinda Prasad  quien supuestamente ayudó a su  paciente, una mujer joven quien padecía de dolores de espaldas.

La joven de 27 años Udeshika Wickremaratne entró y el exorcista comienzó  a rotar la cabeza de manera frenética.

El gurunnase, como se conoce en Sri Lanka a los exorcistas, afirmó no tener consciencia de lo ocurrido durante una sesión en la que finalmente derramó sangre de la cresta del gallo. La joven, por su parte, explicó que sintió un peso salir de su cuerpo.

Wickremaratne no creía en los exorcismos, hasta que un fuerte dolor de espalda la obligó a visitar varios doctores convencionales sin encontrar alivio.

“Necesitamos de esta práctica porque hay poderes invisibles que enferman a la gente”, subrayó la paciente.

Pero no todos los casos fueron favorables, como el de Wickremaratne. Ya que puede tener consecuencias peligrosas.

 

Un  exorcismo en la ciudad de Delgoda, cercana a la capital, una niña de nueve años fue apaleada durante horas hasta la muerte.

La mamá de pequeña  y la persona que ofició la ceremonia fueron detenidos, por las autoridades.

Negocio  lucrativo

Las investigaciones indicaron, que  los precios para la práctica del exorcismo varia entre los $3 hasta los $300.

Kumari, de 53 años y residente en el distrito sureño de Ratnapura, explicó que pagó por un ritual para expulsar a trece demonios que en teoría se alojaban en su casa. Ya no cree en este tipo de exorcismo, reconoce, tras no notar ningún cambio.

Prasad, que atribuye el poder de conectar con los dioses y ahuyentar a los fantasmas al espíritu de su abuelo fallecido en 2012, culpa de esta pérdida de fe a un buen porcentaje de charlatanes que han convertido los exorcismos en un negocio.

Así que habrá que ver en un futuro si este tipo de prácticas espirituales ayudará a  combatir la enfermedad que atacó desde el 2020.

 

 

 

 

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