La Bóveda del FBI es un rincón fascinante de Internet y una fantástica pérdida de tiempo. La biblioteca del Acta de Libertad de Información (FOIA, por sus siglas en inglés) de la Oficina alberga miles de archivos previamente sellados o enterrados durante mucho tiempo sobre celebridades, criminales, políticos y otras personas de interés muy famosas y fallecidas. Y todos están en exhibición para el público de manera gratuita.
Por Redacción Miami Dairio
Ahora, Según el portal Wesh, el FBI generalmente no hace públicos tales documentos hasta después de que la persona muera, lo que hace que el último lanzamiento de la bóveda (22 gloriosas páginas sobre un Bigfoot) sea particularmente notable por dos razones: parece ser la confirmación de que a) Bigfoot está muerto, y b.) Bigfoot era real. Probablemente.
Bigfoot: https://t.co/Dk93p4zbJO
— FBI Records Vault (@FBIRecordsVault) June 5, 2019
La criatura mítica conocida como Bigfoot (o, si lo prefiere, Sasquatch, Yowie, Skunk Ape o Yayali) tiene una larga y oscura historia. La gente jura que lo han estado viendo durante siglos, generalmente en los bosques de América del Norte y, a menudo, en el Pacífico Noroeste. Y el simio pelirrojo, el hombre peludo, el oso peludo, ha inspirado tanto fervor entre sus fanáticos que los devotos más feroces incluso han involucrado al gobierno en su búsqueda de la verdad.
El archivo oficial de Bigfoot, en su mayoría sigue la correspondencia entre el Centro de Información y Exhibición de Bigfoot en The Dalles, Oregon y la División de Servicios Científicos y Técnicos del FBI desde 1976 hasta 1977.
En 1976, el director de BIC, Peter Byrne, solicitó del FBI una extraña muestra de cabello. “No a menudo nos encontramos con cabello que podemos identificar y el cabello que tenemos ahora, unos 15 cabellos unidos a un pequeño trozo de piel, es el primero que obtuvimos en seis años que creemos que puede ser importante”.
En una carta a Byrne, el FBI admitió que su laboratorio “realiza principalmente exámenes para las agencias de aplicación de la ley en relación con investigaciones criminales”, pero finalmente aceptó inspeccionar los pelos después de que varios periódicos, incluido el New York Times y el Washington Star-News, publicaran a la posible existencia de Bigfoot.
Finalmente, después de varios meses de seguimiento, que están documentados en el archivo, el FBI entregó los resultados de la prueba tanto a Byrne como a la organización que apoyó su investigación, la Academia de Ciencias Aplicadas. Lamentablemente, Bigfoot fue una farsa.
“Como resultado de estos exámenes, se concluyó que los pelos son de origen familiar de ciervos“, escribió el FBI, aplastando los sueños de los creyentes de Bigfoot en todas partes.
Si bien esta es una revelación decepcionante, de ninguna manera se cierra el caso. Por lo que sabemos, el FBI podría tener documentos de Bigfoot que no nos está mostrando, y esto es solo una táctica inteligente para despistarnos.
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