La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA según sus siglas en inglés) prohibió la venta de productos relacionados a los cigarrillos electrónicos fabricados por la empresa Juul.
La FDA expresó que los productos de esta empresa ( podrían ser inapropiados para la protección de la salud pública), aunque también aseguró que no tiene suficientes datos para asegurarse de esta acusación.
La empresa Juul y sus representantes apelarán está decisión, ya que dicha acusación se suma a las normativas antitabaco que aplicó la FDA, así como reducir la cantidad de este químico permitida en los cigarrillos.
FDA presenta plan para prohibir cigarrillos mentolados en EE.UU.
La administración anteriormente ya había prohibido los sabores afrutados, los cuáles ayudaron al auge entre adolescentes de la empresa Juul y sus productos hace algunos años.
“La acción de hoy es un avance adicional en el compromiso de la FDA de garantizar que todos los productos de cigarrillos electrónicos y sistemas electrónicos de suministro de nicotina que se comercializan actualmente cumplan con nuestros estándares de salud pública”, mencionó en un comunicado, Robert M. Califf, el comisionado de la FDA.
La empresa Californiana Juul, fundada en el 2015 por dos exfumadores, se dió a conocer promocionando sus cápsulas de vapeo, como una manera de dejar los cigarrillos de tabaco tradicionales, aunque sus productos contienen altas concentraciones de nicotina, los cuales empezaron a causar controversia cuando los adolescentes adquieren de forma masiva sus productos.
La FDA en el 2020 pidió una presentación formal de estos productos para así decidir si estos debían seguir comercializandose, a lo que se les dió luz verde.
Asimismo, este jueves, la FDA reiteró que no han recibido ningún informe que diga que los productos de esta empresa, significan algún peligro para el consumidor, por su parte argumentaron que reconocen la importancia de sus elementos, ya que han representado un aumento excesivo de vapeo en los adolescentes.
A su vez representantes de Juul sentenciaron que trabajan en la suspensión del fallo, con el fin de seguir vendiendo sus productos, mientras se buscan otras opciones, incluida una apelación.
“Respetuosamente, no estamos de acuerdo con los hallazgos y la decisión de la FDA, y seguimos creyendo que hemos brindado suficiente información y datos basados en investigaciones de alta calidad para abordar todos los problemas planteados por la agencia”, dijo en un comunicado el director de regulación de la empresa, Joe Murillo.
“Seguimos comprometidos con hacer todo lo que esté a nuestro alcance para seguir sirviendo a los millones de fumadores adultos estadounidenses que han utilizado con éxito nuestros productos para dejar de fumar cigarrillos combustibles, que siguen estando disponibles en los estantes en todo el país”, agregó.
Las restricciones internacionales también han disminuido su expansión fuera de Estados Unidos, por lo que Juul se ha visto comercialmente afectada al ver que la gran mayoría de su marketing era dirigido para adolescentes y no para fumadores que buscarán abandonar el cigarrillo tradicional.
En el 2018 la empresa Altria Group, que adquirió una participación del 35% en la empresa, por más de US$12.000 millones, se ha visto obligado a reducir gran parte del valor de su inversión, debido a que las acciones de la empresa se hundieron un 9% el miércoles, después de que el Wall Street Journal informara sobre los planes de la FDA.
A su vez, no todo es tan negativo para la empresa Juul, ya que sin importar si ejercicio dudo del marketing, los expertos de la salud han comentado que los cigarrillos electrónicos han sido de gran ayuda para las personas que quieran dejar los cigarrillos tradicionales.
En su página web, El Servicio Nacional de Salud Británico (NHS) aseveró que estos cigarrillos electrónicos han ayudado a miles de personas en el Reino Unido a dejar de fumar.
“Un importante ensayo clínico de Reino Unido publicado en 2019 encontró que, cuando se combina con el apoyo presencial de expertos, las personas que usan cigarrillos electrónicos para dejar de fumar tienen el doble de probabilidades de éxito que las personas que usan otros productos de reemplazo de nicotina, como parches o goma de mascar”, resalta el NHS.
Asimismo, este organismo argumenta que pese a que “no están completamente libres de riesgos, conllevan una pequeña fracción del riesgo de los cigarrillos convencionales”.
“Los cigarrillos electrónicos no producen alquitrán ni monóxido de carbono, dos de los elementos más dañinos del humo del tabaco. El líquido y el vapor contienen algunos químicos potencialmente dañinos que también se encuentran en el humo del cigarrillo, pero en niveles mucho más bajos”, concluye el NHS.
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