Mariela González Tovar: La decisión de emigrar ¡Recoge tus cosas que nos vamos!

Tomar la decisión de mudarse a un nuevo país, es un proceso que no solo consiste en huir de una situación sociopolítica o de un problema que estemos viviendo en un momento específico; implica tener en cuenta muchos factores que están entrelazados, y que son los que determinan si la persona en un futuro va a tener éxito con su decisión de emigrar.

Por Mariela González Tovar PhD

Muchas veces he escuchado cómo amigos y conocidos, me dicen que ya no podían estar más en sus países de orígenes y que cualquier otro país o lugar, iba a ser mejor. Sin embargo, discrepo de ellos, no pienso que una decisión de este tipo deba de ser tomada solo por una falsa creencia de que, si huimos de ese “contexto”, nuestros problemas se van a resolver.

Cuando decidimos emigrar, se suman otros tipos de problemas. Es verdad que hay un cambio, pero ese cambio trae consigo nuevos retos, obstáculos, realidades que, si no sabemos cómo hacerles frente, cómo manejarlas, pueden llevarnos a estar ante la peor decisión que hayamos tomado en nuestra vida.

Entonces, ¿por dónde empezar? Ésta es una pregunta que todos los que hemos emigrado nos hemos hecho y la cual, no es fácil de responder.

Esta dificultad se debe a que la mayoría de las personas solo están acostumbradas a decir que, en cualquier otro lugar, ellas van a hacer lo que sea, con tal de escapar y cambiar de vida. Pero ¿esto se debe de ser así?, podemos empezar de cero, claro está, pero sin un plan, sin saber qué hacer, cómo hacerlo, en dónde y cuándo, es difícil poder descifrar si vamos a tener éxito.

Ante esta realidad:

Diseña un plan.

Empieza cada día a dedicar tiempo para investigar los países y ciudades que tienes como opción.
Busca información de estos países en fuentes reales, no te dejes llevar por lo que los conocidos te puedan decir y lo que lees en las redes sociales.
Evalúa las oportunidades de trabajo y de estudio que hay en los países que te llaman la atención.
Investiga el tipo de visado que ofrecen y las leyes de cada uno de ellos.
Identifica cómo es el clima en cada uno, si tienen estaciones o no.

Trata de evaluar cómo está tu capacidad de ahorro actual.

Acuérdate que vienen momentos en donde, quizás, tendrás que tomar parte de ese dinero para poder cubrir los gastos iniciales del proceso migratorio. Establece prioridades en tus gastos.
Conoce tu condición física actual y la de tu familia para evitar complicaciones y gastos en un futuro.
Cuando llegues al “nuevo país” recuerda solo gastar en lo necesario, no en cosas superficiales, una cosa es ir de vacaciones y otra, mudarte a vivir en un nuevo lugar. No te dejes impresionar por todo lo que ves, cuando estés estable podrás comprar lo que tú desees.

Ten presente que tendrás un nuevo “yo”.

Aprende nuevas labores o actividades. Investiga qué cargos u oficios son más buscados en los países que has seleccionado como opción. Esto puede aliviarte al llegar al poder conseguir un trabajo mucho más rápido.
Plantéate aprender o perfeccionar el idioma del país que decidiste. Recuerda que dominar el idioma representará una ventaja para ti cuando decidas buscar trabajo.
Plantea nuevas metas para ti, pero recuerda que es necesario que sean realistas. Si no lo son, recuerda rediseñarlas.

Prepárate emocionalmente.

Busca atención y/o apoyo psicológico para estar preparado. Cada persona tiene una experiencia diferente al emigrar, pero recuerda que emigrar no es fácil. Aprende a ser flexible contigo mismo, busca ayuda para ir trabajando en esa flexibilidad antes de salir de tu “zona de confort”.
Emigrar implica ver muchos cambios en los distintos ámbitos de vida. Recuerda las razones por las que decidiste emigrar. No magnifiques o idealices.
Evita la autocrítica, acepta que ante los cambios que vas a vivir, es válido las emociones que puedes estar sintiendo y que no por eso, pierdes o eres menos ante los demás. Recuerda, toda decisión tiene pros y contras. Nada ni nadie es perfecto.

Como puede verse, debemos tener presente que afrontar una emigración representa estar ante una situación de incertidumbre, inestabilidad y falta de información. Es importante emigrar con un plan, pero también aceptar que, con el tiempo, debe afinarse cuando ya la persona esté en el “nuevo país”.

Se sentirán miedos, por momentos la gente estará confundida, agobiada, ansiosa. Tendrá desafíos y retos que serán importantes atender, pero recuerden, no lo hagan solos. Si vez que sientes que la respuesta emocional supera tus habilidades, busca ayuda profesional para lograr una “real” sensación de bienestar.

Si eres un inmigrante y estás presentando alteraciones emocionales, te invito a leer la guía “¿ERES UN INMIGRANTE? TÉCNICAS PARA LA PERSONA QUE DECIDE EMIGRAR”: https://www.amazon.com/dp/B07W5YKT58

Psicólogo Clínico

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