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Trump aseguró que el evento electoral fue un gran día para los Republicanos

Donald Trump, ofreció optimismo este miércoles tras el éxito electorales de su partido , una alegría que luego fue desmentida por intercambios maliciosos y combativos con reporteros sobre el tono oscuro que adoptó en los últimos días. En una conferencia de prensa posterior a las elecciones, un presidente de apariencia cansada marcó las victorias de […]

Por Allan Brito
Trump aseguró que el evento electoral fue un gran día para los Republicanos
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Donald Trump, ofreció optimismo este miércoles tras el éxito electorales de su partido , una alegría que luego fue desmentida por intercambios maliciosos y combativos con reporteros sobre el tono oscuro que adoptó en los últimos días.

En una conferencia de prensa posterior a las elecciones, un presidente de apariencia cansada marcó las victorias de su partido, caracterizando a una mayoría ampliada en el Senado como una hazaña de destreza política que desafía la historia. Se encogió de hombros ante las nuevas amenazas de los demócratas, quienes asumirán el control de la Cámara y con un nuevo poder de investigación.

Pero cuando empezaron a surgir las preguntas, la soleada perspectiva del Presidente se desvaneció. Se lanzó contra las preguntas con una retórica de hostigamiento racial contra los inmigrantes, y exigió que un reportero que preguntara por la supresión de los votantes tome su asiento.

Los republicanos, dijo Trump, “superaron dramáticamente los precedentes históricos”, a pesar de lo que calificó de “desventaja de recaudación de fondos muy dramática” y “cobertura mediática muy hostil, por decirlo suavemente”.
Luego recitó una lista de estadísticas históricas de medio término y carreras específicas.

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Los republicanos se mantuvieron en escaños en el Senado, pero vieron cómo su mayoría de la Cámara se escabullía, estableciendo la posibilidad de que la Casa Blanca se vea afectada por las investigaciones mientras Trump se prepara para luchar por su propia reelección.

Incluso cuando advirtió contra el liderazgo de la Casa Demócrata entrante de ser demasiado agresivo en sus investigaciones de su gobierno, dijo que era optimista sobre la oportunidad para el bipartidismo.

“Me gustaría ver el bipartidismo, me gustaría ver la unidad”, dijo Trump.

Trump ya había arrojado los resultados como una victoria, y tuiteó el miércoles anterior que los candidatos que siguieron su ejemplo durante una campaña oscura y divisiva “lo hicieron muy bien”.

Y advirtió que las investigaciones rampantes iniciadas por los demócratas se encontrarían con sus propias investigaciones en filtraciones no especificadas de información clasificada.

“¡Dos pueden jugar ese juego!” escribió.

Los tres predecesores más recientes de Trump perdieron la mayoría en la Cámara de Representantes en el curso de sus tenencias. En las conferencias de prensa posteriores a las elecciones, los tres asumieron algún tipo de responsabilidad.
El presidente George W. Bush calificó una derrota de 2006 como “golpe”. El presidente Barack Obama consideró que las pérdidas del 2010 fueron un “problema”.

Trump y sus ayudantes han proyectado una actitud diferente, rechazando la posibilidad de que los próximos dos años puedan ser citados por citaciones o audiencias de supervisión.

“El presidente no está nervioso por nada”, dijo la asesora Kellyanne Conway en CNN. “Estuve con él toda la noche anoche. Y esta mañana él se dirigirá a la nación. Lo que le entusiasma es que su participación política en estas carreras clave hizo historia de nuevo”.

 

Fuente: CNN

 

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