Un hombre que vivió unos treinta años con sus testículos creciendo hasta que llegaron a pesar más tres kilos. y colgaban de sus rodillas, terminó en un hospital extirpándolos.
Por Redacción Miami Diario
Un hombre de 43 años no había querido ir a un médico para que le diagnosticaran por qué sus testículos crecían cada vez más, informó chispa.tv.
La situación cada vez se ponía peor, ya que el hombre tenía heridas abiertas de las cuales salía pus, pero llegó un momento en el cual no pudo caminar, en ese instante fue cuando decidió acudir a un hospital.
Los médicos e hicieron una serie de estudios, al finalizar indicaron que el hombre padece de linfedema, una enfermedad que provocó que su escroto y una de sus piernas se les inflamara hasta pesar 3.35 kilogramos.
Los médicos determinaron que esa acumulación de líquido que tenía es lo que se conoce como linfedema, aseveró el diario Daily Mail.
Después que los doctores le practicaron una tomografía en el abdomen y en la pelvis, observaron que su escroto enterraba su pene por lo que decidieron operarlo de emergencia.
Procedieron a quitarle la piel, el tejido y el escroto que estaban infectados, en este último presentó gangrena. Los médicos extirparon los testículos pero su pene permaneció ileso.
Los doctores especialistas Katherine Dowd, Baylor Scott y White Health indicaron que “en este caso se realizó el manejo quirúrgico de un paciente que requirió de una intervención urgente y un enfoque multidisciplinario de reparación reconstructiva”.
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