Una casa rodante se estrelló contra un SUV alquilado, enviándolo a un árbol, y cuatro turistas españolas murieron en marzo en Islamorada. El SUV había sido golpeado por un camión, empujándolo en el camino de la casa rodante
Por Redacción Miami Diario
Carlos Manso Blanco estaba acelerando levemente cuando arrolló con su camión a un automóvil alquilado en la autopista Overseas Highway en Islamorada, matando a cuatro turistas españolas en un macabro accidente que llamó la atención de los medios internacionales. Él no irá a la cárcel; en cambio, su castigo fue la escuela de tránsito y la suspensión de su licencia de conducir durante seis meses.
Los investigadores han decidido que la conducción de Manso esa tarde de marzo fue “descuidada”, pero no imprudente, no lo suficiente como para justificar un cargo de homicidio vehicular bajo la ley estatal. Los análisis de sangre mostraron que no estaba bajo la influencia del alcohol o las drogas. Y aunque Manso iba a solo 5 mph por encima del límite de velocidad de 55 millas por hora, no había ningún testigo o evidencia que demostrara que estaba desviando o enviando mensajes de texto mientras conducía.
La asistente del fiscal estatal del condado de Monroe, Gail Connolly, calificó el martes de “horrible” el accidente, pero dijo que simplemente no había pruebas suficientes para demostrar que el caso fue algo más que un trágico accidente.
“Tenemos que probar el caso más allá de una duda razonable”, dijo Connolly. “Debemos tener evidencia, no solo especulación”.
Un abogado que representa a Manso, de 30 años, de Marathon, no respondió una llamada telefónica o un correo electrónico en busca de comentarios el martes.
La decisión no ha encajado bien con los familiares de las mujeres españolas fallecidas, todas ellas abogadas, que ahora están demandando a Manso y a la compañía propietaria del camión que conducía.
Su abogado de Miami, Carlos Silva, dijo que los investigadores nunca sacaron registros telefónicos para ver si Manson estaba enviando mensajes de texto mientras conducía. Su equipo legal ha citado esos registros celulares como parte de su investigación.
“Es muy triste que estas cuatro jóvenes abogadas vengan aquí desde España y las tratamos así, sin hacer una investigación completa”, dijo Silva.
El accidente ocurrió en la tarde del 5 de marzo cerca de Miler, marcador 79 en el extremo norte del puente de la mesa de té. El tramo de carretera de dos millas atraviesa el lugar popular para la pesca, la natación y el canotaje, por lo que es un punto caliente para los accidentes automovilísticos. Después del accidente, el Sheriff del Condado de Monroe, Rick Ramsay, presionó al estado para que redujera el límite de velocidad; finalmente se redujo de 55 mp a 45 mph.
El cambio llegó demasiado tarde para Margarita Cortés-Pardo, 31; María López-Bermejo Rosselló, 31; Teresa Sánchez Quetglas, 30; y Ana Gaitán Díaz, 31, viejas amigas de España que estaban de vacaciones en el sur de la Florida y los Cayos. Manejaban un Nissan Rogue alquilado.
El Pícaro había estado conduciendo hacia el norte, pero se detuvo, con su luz intermitente encendida, esperando que el tráfico entrante pasara para dar vuelta. De repente, vino Manso, conduciendo un gran camión Isuzu con inodoros portátiles. Se estrelló contra el Granuja, empujándolo hacia el tráfico en sentido contrario, y directamente en el camino de una gran autocaravana Allegro 2016.
La casa rodante se estrelló contra el Rogue alquilado, enviándolo a un árbol. El impacto fue tan severo, y el granuja tan destrozado, que los primeros en responder inicialmente creyeron que solo había tres víctimas en el SUV.
Al menos dos autos rodearon al Pícaro en el hombrillo, antes de que Manso repentinamente se estrellara contra la parte trasera del SUV alquilado, dijeron testigos a los investigadores. Lo que distrajo a Manso de la carretera no estaba claro.
El camión Isuzu era propiedad del empleador de Manso, Discount Rock & Sand, de Marathon. Las familias de las mujeres españolas muertas han presentado una demanda por negligencia contra Manso y la compañía en una corte federal.
En las presentaciones ante el tribunal, los abogados de Manso y la compañía culparon a Cortés-Pardo, que conducía el SUV alquilado que estaba detrás. “Ella operó o mantuvo negligentemente el vehículo de motor en el que viajaba para chocar con el vehículo motorizado del Demandado”, escribió el abogado Bruce Trybus.
Silva, el abogado de las familias de las víctimas, se molestó con el reclamo. “Sabemos que el automóvil estaba estacionado con el indicador encendido, con la rueda girada para cruzar la calle”, dijo Silva. “No hicieron nada mal”.
Si no se llega a un acuerdo, según los registros judiciales, los abogados solicitaron una fecha de prueba en abril de 2020.
Con información de: Miami Herald
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