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Descubren cráter de 31 kilómetros en zona helada de Groenlandia

En el año 2015, el geoquímico de la Universidad de Copenhague, Kurt Kjær, notó una extraña depresión bajo el glaciar Hiawatha de Groenlandia. Un estudio revela ahora que lo que acababa de encontrar era un cráter de impacto de más de 30 kilómetros de ancho. Su origen: un asteroide. Por Redacción MiamiDiario Únicamente por sus dimensiones el […]

Por Allan Brito
Descubren cráter de 31 kilómetros en zona helada de Groenlandia
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En el año 2015, el geoquímico de la Universidad de Copenhague, Kurt Kjær, notó una extraña depresión bajo el glaciar Hiawatha de Groenlandia. Un estudio revela ahora que lo que acababa de encontrar era un cráter de impacto de más de 30 kilómetros de ancho. Su origen: un asteroide.

Por Redacción MiamiDiario

Únicamente por sus dimensiones el cráter ya es histórico, siendo uno de los 25 más grandes encontrados en la Tierra. Sin embargo, la historia y origen del mismo es lo que realmente le interesa a la ciencia. ¿Cuándo y cómo tuvo lugar el que suponemos tremendo impacto sobre la capa de hielo continental en Groenlandia?

Resulta que no hace tanto, no al menos en términos de la historia de nuestro planeta desde que un meteorito de al menos un kilómetro de ancho lo creara. Según ha explicado Kjær:

“Los descubrimientos extraordinarios requieren evidencias extraordinarias. Llevamos más de una década de datos de sondeo de radar, una técnica para mirar a través del hielo, con la que construimos un mapa de la topografía en el glaciar. Así fue como en el 2015 dimos con la gran depresión circular debajo de la capa. Inmediatamente supimos que esto era algo especial, pero al mismo tiempo quedó claro que sería difícil confirmar el origen de la depresión”.

Desde entonces, los últimos tres años han estado trabajando y estudiando el área, tomando fotos y usando un nuevo radar desarrollado por la Universidad de Kansas. Según el ingeniero John Paden:

“Se puede ver la estructura redondeada en el borde de la capa de hielo, especialmente cuando se vuela lo suficientemente alto. En su mayor parte, el cráter no se ve por la ventana del avión. Es gracioso que hasta ahora nadie pensaba: ‘Oye, ¿qué es esa característica semicircular allí?’ Desde el avión es sutil y difícil de ver, a menos que usted ya sepa que está allí”.

Al usar imágenes satelitales tomadas con un ángulo de sol bajo que acentúa las colinas y valles en el terreno de la capa de hielo, realmente puedes ver el círculo de todo el cráter en estas imágenes”.

Kjær ha explicado también que el extraño le recordó desde el principio al meteorito de Cabo York que se estrelló en Groenlandia, hace unos 10.000 años, el mismo que dejó enormes trozos de hierro esparcidos por la misma región que el glaciar, ¿podría existir vinculación al mismo evento de impacto?

Para poder observar el cráter hay que observarlo desde una altura considerable, ya que es muy grande y no se ve desde un avión.

El trabajo recientemente publicado no llega a concluir que ese sea el caso, pero sí presentan múltiples líneas de evidencia convincentes, que sugieren que el cráter probablemente se formó durante los últimos 100.000 años.

El análisis geoquímico de los sedimentos cerca del glaciar también mostró evidencia de procesos de impacto, lo que indica la presencia de hierro. Estos incluían el cuarzo, que se encuentra comúnmente en las zonas de impacto, y el vidrio, que se crea a partir de sílice en el lecho de roca por el intenso calor del impacto.

En cuanto a la edad, los investigadores creen que las pruebas que aportan son lo suficientemente sólidas como para pensar que ocurrió antes de que Groenlandia se cubriera de hielo. Es difícil equivocarse si pensamos que el rango abarca desde hace 3 millones de años a hace tan solo 12 mil años, hacia el final de la última era glacial. Según Kjær:

“Creo que sucedió cuando Groenlandia estaba cubierta de hielo y por lo tanto habría derretido una cantidad significativa de agua de deshielo. Esta agua de deshielo se dirigirá hacia el sur, hacia un punto sensible del sistema climático”.

No obstante, en estos momentos están tratando de perforar a través del hielo para obtener muestras del lecho de roca que se puedan utilizar para la datación y fecha exacta del impacto. Un cráter tan grande como la ventana que ha abierto para la ciencia. Su estudio plantea todo tipo de cuestiones, como la posibilidad de una lluvia de asteroides o el hecho de que el impacto provocara un evento de enfriamiento global que pudo afectar sobremanera a las antiguas poblaciones de humanos.

Con información de Gizmodo

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