¿Eres de las que dices todo a la cara, de las que piensan que la honestidad debe primar por encima de todo y también que la verdad es para oírla? Si eres de este team, presta atención.
Por Exilda Arjona Palmer
Estudios han reflejado que las personas así cargan menos peso, son transparentes, dicen lo que piensan y para adelante… que se acabe el mundo.
Pero también por esa sinceridad se buscan más problemas en su vida.
Ser sinceras (os) es un arte, acá unos breves tips:
- -La sensatez y la precaución deben primar.
- -Aprende a veces a maquillar la verdad.
- -Discernir cuándo ser sincero se puede convertir en un conflicto familiar o personal.
- -Evaluar detenidamente qué vamos a decir, elegir las palabras adecuadas.
- – Debes ponerte siempre en el lugar de las otras personas, ¿cómo piensas se van a sentir con la verdad, aliviadas o abrumadas?
- -Ser sincero no significa que siempre tienes la razón.
- – Ten presente que a veces la verdad duele y mucho, así que espera las consecuencias posteriores.
- – Si decides por fin decir la verdad, dila de frente y sin tapujos, asume las consecuencias con valentía.
Recuerda ser sincero no es sinónimo de antipatía e irrespeto, es saber equilibrar tus pensamientos y decirlos sin ánimo de ofender.
Los que te rodean te lo van a agradecer con creces.
Rabindranath Tagore dijo: “Las palabras van al corazón, cuando han salido del corazón”.
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