Los problemas económicos y los cambios políticos son los dos retos más evidentes en America, pero salir de la pobreza sigue siendo la meta más importante y difícil de cumplir.
Por Rosana Ordóñez /Redacción MiamiDiario
Mientras Nicolás Maduro iniciará en Venezuela el 10 de enero su segundo mandato, no reconocido por la mayoría de la oposición y una buena parte de los países democráticos, habrá elecciones en Argentina, Bolivia, Uruguay, El Salvador, Guatemala y Panamá.
Argentina, por la reelección
Mauricio Macri mantiene sus ideas reeleccionistas y se las ha arreglado para sortear su popularidad en medio de la crisis política y fiscal de la tercera economía más importante, después de Brasil y México. pero aquejada por altos índices de inflación, devaluación y fuga de capital, común entre los argentinos que prefieren ver su moneda resguardada en euros. Mientras la oposición se activa y Cristina afronta problemas judiciales propios y ajenos.
Bolivia, Evo se eterniza
En los últimos 13 años, Bolivia ha experimentado un crecimiento económico acelerado: su producto bruto nacional es hoy cinco veces mayor que en 2005, mientras Evo Morales se eterniza en el poder y aspira a un cuarto término presidencial de seis años que ya fue rechazado en un referéndum celebrado en febrero de 2016, pero reavivado por el Tribunal Constitucional de Bolivia, en noviembre de 2017.
Uruguay, con las barbas del vecino ardiendo
Faltan diez meses para las elecciones presidenciales en Uruguay en las cuales el frente amplio de Tabaré y Mujica deberán reinventarse y corren el riesgo de que la crisis Argentina incida en su país. El Frente Nacional anda en campaña pero aun es temprano para pronósticos.
Centroamérica
El país que luce más complicado es Nicaragua, que cuenta con el enfrentamiento directo de los Estados Unidos y los países democráticos, mientras el pueblo padece del aumento de la represión. Igual que Venezuela y Cuba, hay una mayoría de Naciones en el Continente americano dispuestas a luchar contra el comunismo y la autocracia, pero serán los propios pueblos quienes deberán enfrentar a estos gobiernos.
La pobreza como reto
En el caso de las tres elecciones centroamericanas, El Salvador, Guatemala y Panamá, lo que está en juego es si los próximos gobiernos podrán hacerle frente al doble flagelo de la corrupción y la impunidad. Los gobiernos salvadoreños de los expresidentes Francisco Flores, Antonio Saca y Mauricio Funes, los corruptos gobiernos guatemaltecos de Otto Pérez Molina y Álvaro Colom y su contraparte panameño Ricardo Martinelli, evidencia la necesidad de cambios profundos en la dirigencia política, mientras los más pobres inician un éxodo hacia el norte que afecta a México, Canadá y los Estados Unidos, países que aplican estrictos controles a l migración.
Panamá disfruta de un crecimiento económico y se reinventa, así como República Dominicana, Costa Rica mantiene un crecimiento aceptable y Guatemala y Honduras afrontan severas situaciones de pobreza.
México y el socialismo light
Si bien los mexicanos optaron por darle el triunfo al izquierdista López Obrador, un personaje de gran experiencia político y excelente manejo de los medios de comunicación social. El fantasma de los gobiernos de Venezuela y Nicaragua incidirá en su gobierno y tendrá que demostrar que él es diferente, como lo anunció.
Colombia y BrasilAmbos países inician gobierno, Iván Duque en Colombia en menos de cuatro meses ha fijado límites a la guerrilla y se enfrenta al narcotráfico, mientras trabaja en paralelo por el desarrollo del país, mientras en enero asume otro derechista, Jair Bolsonaro, todavía delicado de salud tras un atentado sufrido en la campaña electoral, y quien se enfoca en la lucha contra la corrupción que empañó los gobiernos de Lula da Silva y sus sucesores.
Ambas naciones, unidas ahora a Guyana, enfrentan abiertamente a l gobierno venezolano de Nicolás Maduro en políticas coordinadas con los Estados Unidos.
Perú es la incógnita
Pese al liderazgo internacional asumido por el gobierno peruano al considerar ilegítimo el gobierno venezolano, Perú vive su propia crisis. En doce meses tuvo dos presidentes, más de 45 ministros y a tres procesos electorales, los principales líderes de la oposición están en desgracia y el jefe de Estado Martín Vizcarra tiene una popularidad que rebasa el 60% de aprobación, mientras políticas acertadas en economía han llevado al país a un cuatro por ciento de crecimiento del producto interno bruto.
Ecuador, y las sorpresas
El Presidente de Ecuador, Lenin Moreno ha sido una sorpresa para quienes lo apoyaron, incluído el ex presidente Rafael Correa, ahora convertido en un encarnizado enemigo, perseguido por la justicia. Moreno se distancia de Venezuela y el socialismo, y se acerca a los Estados Unidos y al libre comercio. Tiene pendiente resolver el caso de Assange, el hacker australiano refugiado en la embajada de Ecuador en Londres. Sustituyó a políticos por técnicos y ha logrado concertar a diversos políticos para tratar de afrontar el tema de los emigrantes, pero ahora el narcotráfico toca las puertas de su país y tendrá que mostrar contundencia frente a este reto.
Chile, educación contra la desigualdad
En todos los países de América Latina, e incluso del mundo, la desigualdad de ingresos y educación incide en el gobierno, pese a su capacidad para negociar, y políticas de apertura económica, la mayoría de los chilenos piensa que la pobreza los agrede y creen que una opción socialista resultaría más igualitaria para todos. Sebastián Piñera se enfoca en la educación y el emprendimiento, y trata de restar peso a la producción de cobre.
Cuba, Venezuela y Nicaragua
El 24 de febrero cubana ratificará la nueva constitución de la república, e igual que en Venezuela y Nicaragua este cambio no signifia una apertura democrática o una transformación institucional. Nicaragua seguirá en su lucha interna y Venezuela con muchos aliados, enfrentará desde el 10 de enero a Nicolás Maduro, cuando tome posesión de un nuevo periodo presidencial de seis años.
Trump ahora ve “su patio trasero”
Sin duda Estados Unidos aprendió la lección, ya no da por descontado el apoyo de la mayoría de países latinoamericanos. Conforme las proyecciones del Fondo Monetario Internacional, lo que se espera es un crecimiento moderado que oscilaría entre 1.9% y 2.6%. Si el Tesoro federal en Washington continúa subiendo las tasas de interés, y la Casa Blanca sigue con la llamada guerra arancelaria con China y otras naciones, bajarán las inversiones en mercados emergentes como el latinoamericano. Mientras naciones como India, Rusia, China o Turquía invierten millones de dólares para lograr alianzas estrategias y alianzas sobre uso de materias primas en América, Estados Unidos se enfocó demasiado tiempo y a un costo muy alto en el medio oriente. Las reiteradas visitas de altos funcionarios indican que algo está cambiando, eso sí, se se quedan en su tierra, para Trump, los hispanos ya están completos en USA.
