De acuerdo al informe anual de Reporteros Sin Fronteras (RSF) , Venezuela, Brasil y Nicaragua fueron los países latinoamericanos que registraron la mayor degradación de la libertad de prensa en 2018. El informe también alerta sobre la situación en México y Cuba.
DW
Venezuela perdió cinco puestos, con lo que se acerca cada vez más a la “zona negra” de la clasificación, que agrupa a los países con las peores clasificaciones del mundo. Ahora está en la posición 148 en la lista de 180 países.
“Deriva autoritaria” de Maduro
La “deriva autoritaria” del gobierno de Nicolás Maduro provocó que se intensificara la represión contra la prensa independiente en el país caribeño y se registrara un número récord de arrestos arbitrarios y actos de violencia perpetrados por las fuerzas del orden y los servicios de inteligencia contra reporteros, apunta RSF.
Lea también: El periodista Cody Weddle regresa para cubrir la crisis en Venezuela
También, las radios y televisoras más críticas con el poder se han visto privadas de licencias de transmisión y miembros de la prensa extranjera han sufrido arrestos, interrogatorios y expulsiones.
“La degradación de la situación lleva a numerosos periodistas a abandonar el país para escapar de las amenazas y preservar su integridad física”, señala RSF.
Nicaragua: mayor caída en la región
Pero el país que más puestos cayó en América Latina en la clasificación fue Nicaragua, que retrocedió 24 plazas para situarse en la posición 114, en plena “zona roja”, por cuenta de una “represión” contra la prensa independiente a cargo del gobierno de Daniel Ortega.
En el contexto del agravamiento de la crisis política que vive el país y del incremento de las manifestaciones contra el poder, indica RSF, “el periodismo está constantemente estigmatizado y es atacado con campañas de acoso y amenazas de muerte, además de arrestos arbitrarios”.
“Durante las manifestaciones, los reporteros nicaragüenses considerados como opositores son frecuentemente agredidos y muchos de ellos se han visto obligados a exiliarse para evitar la acusación de terrorismo y la prisión”, agrega.
Brasil: “período sombrío”
Brasil se sitúa en el puesto 105, cerca de la “zona roja” en la que están Venezuela y otros países con una situación “difícil” para la prensa, como Burundi, Irak y Turquía.
El deterioro del gigante suramericano responde a un año “particularmente agitado”, con el asesinato de cuatro periodistas y la fragilidad creciente de los independientes que cubren temas ligados a la corrupción o el crimen organizado en pequeñas y medianas ciudades.
Para RSF, la elección como presidente de Jair Bolsonaro, tras una campaña marcada por “el discurso del odio, la desinformación, la violencia contra los periodistas y el desprecio por los derechos humanos, augura un periodo sombrío para la democracia y la libertad de prensa”.
Cuba y México también preocupan
El informe recuerda también que por vigésimo segundo año consecutivo el peor país para la prensa en América Latina es Cuba, en el puesto 169, solo a once de Turkmenistán.
En “zona roja” también está México (144), el principal cementerio de periodistas, diez de ellos asesinados en 2018, presas del crimen organizado y de autoridades corruptas.
Noruega conserva por tercer año consecutivo el primer puesto, seguido de Finlandia y Suecia. Cierra la lista Turkmenistán, precedido de Corea del Norte.
También le puede interesar:
EEUU aplicará el Título III de la Ley Helms-Burton contra Cuba
Revista Time reconoció a Juan Guaidó como una de las 100 personas más influyentes de 2019
Corrupción venezolana ha creado una autopista de cocaína hacia los EEUU, según investigación
Unión Europea incluyó a Avior Airlines entre las aerolíneas más peligrosas del mundo
Más sobre este tema
- Momentos de tensión se vivieron en el Icon of the Seas durante rescate de barco
- Médico de Florida demanda a Airbnb tras alquilar una propiedad de forma ilegal en Cuba
- Histórico: Primer arresto en EE.UU por tráfico de gases de efecto invernadero
- Venezuela no acepta más vuelos de inmigrantes deportados desde Estados Unidos
- La genuina reacción de una cubana al ingresar a un supermercado en Miami por primera vez