Carlos Escaffi Rubio: Vizcarra plantea cuestión de confianza ante el congreso

El presidente del Perú, Martín Vizcarra ofrecía el pasado miércoles 29 de mayo, un breve pero potente mensaje de 11 minutos a la Nación en el cual comunicaba su decisión de presentar al Congreso de la República una cuestión de confianza respecto a las políticas de Estado de fortalecimiento institucional y lucha contra la corrupción o, también conocida como, la reforma política propuestas por el poder Ejecutivo el 11 de abril del presente año.

Por Carlos Escaffi Rubio (*)

Dicha reforma política contemplaba 12 proyectos de ley, tres de los cuales son de reforma constitucional. Se planteaba mayor regulación en inscripción y cancelación de partidos políticos, y un adecuado proceso para levantar inmunidad parlamentaria.

Dichas iniciativas planteadas tienen como sustento el informe presentado por la Comisión de Alto Nivel para la Reforma Política, comisión formada por notables electos por el poder Ejecutivo, a raíz de la organización criminal denominada “Los Cuellos Blancos del Puerto”, el cual salió a la luz a partir de una serie de audios que mostraban a consejeros del Consejo Nacional de la Magistratura, un magistrado de la Corte Suprema e, incluso, empresarios incurriendo en presuntos actos de corrupción, en especial, con los delitos de tráfico de influencias y otros relacionados.

Entonces, ante la escasa colaboración por parte del Congreso en el debate de estos proyectos de ley (hace más de un mes fueron presentados y no han sido debatidos) o el archivamiento Express de otros (revisión de la inmunidad parlamentaria) el presidente Vizcarra, junto a su gabinete en pleno y los 25 gobernadores regionales del Perú, decidió finalmente presentar la referida cuestión de confianza.

Al analizar la gestión de Vizcarra, se puede concluir que ésta ha estado constantemente friccionada, han sido evidentes el enfrentamiento de posturas entre Ejecutivo y Legislativo desde el inicio de la administración del expresidente Pedro Pablo Kuczynski, quien renuncia de cara a una segunda vacancia presidencial generada por la bancada opositora del Congreso de la República, promovida por su lideresa, la señora Keiko Fujimori, actualmente en prisión preventiva por 36 meses por presunto lavado de activos en el financiamiento de la campaña política de Fuerza 2011.

Sin embargo, el detonante de esta fricción ha sido el archivamiento de las denuncias contra el fiscal supremo Pedro Chávarry, al que el Vizcarra calificó de “boicot a la lucha anticorrupción”, por la Comisión de Constitución.

El mandatario reitera su interés de seguir luchando contra la corrupción, convirtiéndola en su principal bandera y reafirmando su compromiso para defender a la ciudadanía. Asimismo, menciona el pacto de impunidad por parte del Congreso como “inaceptable” y afirma que existen personas que defienden a los corruptos y se resisten a cualquier reforma por una cuestión de supervivencia; lo cual impide que el Perú avance.

Por todo ello, el presidente del Consejo de Ministros, Salvador del Solar, presentó la cuestión de confianza, contendiendo 5 proyectos de ley, que fueron presentados también el mes pasado en la reforma política; estos son: Cambios en la inmunidad parlamentaria; Impedir a los sentenciados ser candidatos; Permitir a la población participar en la selección de candidatos en elecciones internas; Eliminar el voto preferencial y garantizar la participación política de las mujeres con paridad y alternancia y Prohibir el “dinero sucio” en campaña.

Respecto del trámite y tiempos a seguir, el presidente de la República convoca a una sesión extraordinaria del Congreso para que el presidente del Consejo de Ministros, acompañado de su gabinete, exponga las razones del pedido de confianza. El Congreso debatirá sobre lo planteado y finalmente votará. Para ser aprobada, la cuestión de confianza debe recibir el voto a favor de la mitad más 1 del número legal de congresistas (66 votos).

De no ser aprobada la cuestión de confianza, según la Constitución, se produce una crisis ministerial total y el gabinete actual deberá renunciar en su totalidad. Si se niega el voto de confianza a dos gabinetes de un mismo gobierno, el presidente de la República puede disolver el Congreso. Asimismo, el mandatario debe convocar a nuevas elecciones congresales dentro de los 4 meses posteriores a la disolución.

Es importante mencionar que, durante el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, se negó la confianza al presidente del Consejo de Ministros, Fernando Zavala, por lo cual este tuvo que renunciar. De esta forma, si se la niegan a Salvador del Solar, ocurriría por segunda vez este escenario en un mismo periodo de Gobierno.

Finalmente, la administración Vizcarra, bajo la actual esta estrategia, estaría poniendo en jaque al Congreso de la República, sumado al hecho que la actual postura terminará redituando a favor en su nivel de aprobación.

(*) Gerente de Imaginaccion, docente PUCP y ex funcionario de ProChile.