ELN se aprovisionaba de armas en Miami

De acuerdo al reporte del diario unas etiquetas del almacén de cadena estadounidense Home Depot que fueron halladas en compresores de aire decomisados en octubre del 2018, junto con unas partes de armas de largo alcance en Barranquilla, (costa atlántica de Colombia) fueron pieza clave para que investigadores federales de EEUU rastrearan al hombre que estaba surtiendo desde La Florida al ELN con armamento genuino y accesorios para darles nueva vida a viejos fusiles.

Así lo indicó el Tribunal Federal de Miami, EEUU, en medio de la acusación contra Francisco José Arcila Ramírez, residente legal en Estados Unidos, y  a quien se acusa de “apoyar a una organización terrorista en Colombia”, en este caso el Ejército de Liberación Nacional, (ELN), con contrabando de armas.

Un informe del Miami Herald señaló que este hombre “se declaró inocente en el tribunal federal de Miami por conspirar para apoyar a una organización terrorista extranjera y otros cargos relacionados con el contrabando de armas de fuego”.

“En Colombia, la Policía Nacional arrestó al hermano de Arcila, Álvaro Arcila Ramírez, y a su esposa, Íngrid María Maldonado Pérez, en Barranquilla. En una búsqueda en el hogar de la pareja en octubre, la Policía encontró una variedad de piezas de armas de fuego y accesorios, junto con cuatro compresores de aire Husky. Uno de los compresores tenía una etiqueta de identificación de Home Depot con un número de inventario de la tienda, que fue rastreado por agentes federales hasta la tienda de Home Depot en la calle Southwest Eighth, en Little Havana, en Miami. Francisco José Arcila había comprado los compresores en esa tienda Home Depot en septiembre, según las imágenes de video de vigilancia. Luego los envió a su hermano en Colombia…”, estableció la autoridad desde EEUU.

La detención en Colombia

De acuerdo a la reseña de  El Heraldo  en  Colombia el general Jorge Vargas, director de la Dijín, informó la captura del hermano de Francisco Arcila, Álvaro Arcila y la de su pareja Íngrid María Maldonado.

En aquel entonces en rueda de prensa informó que los detenidos eran investigados por  “concierto para delinquir con fines de porte ilegal de armas de fuego”.

En los allanamientos, según la Policía,  encontraron armas y piezas, en su mayoría de fusil que iban a ser entregadas al Clan del Golfo, ELN y EPL. “Estas piezas de fusil iban para ellos”, dijo.

Repercusión en Miami

El Miami Herald informó que a Francisco José Arcila lo capturaron en enero de este año junto con dos hombres en el Sur de la Florida por “confabularse para comprar fusiles semiautomáticos, pistolas y otras armas a distribuidores autorizados, y las enviaron a Colombia ocultas en compresores de aire durante los últimos 12 meses”.

De acuerdo a los reportes del diario miamense la investigación federal encontró que Francisco José Arcila Ramírez y Gregory Fernando Ortega, quien reside en Broward, “usaron un comprador fantasma para adquirir docenas de armas de fuego en armerías de Miami, como Lou’s Police Supply, y las enviaron ocultas en compresores de aire marca Husky a un hermano de Arcila en Colombia. Entre las armas compradas había pistolas Glock, Draco y Zastava”.

Según las denuncias penales presentadas por el fiscal federal Michael Sherwin esa persona usada por Arcila y Ortega “comenzó a cooperar con agentes de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) y grabó varias conversaciones sobre la compra de armas y su envío a Colombia”.

El comprador fantasma no fue identificado en las demandas, aparece reseñado en la investigación como “James Smith”.

En octubre del 2018, cuando se descubrió en Barranquilla el cargamento de piezas, Ortega advirtió al comprador Smith “que no dijera nada sobre él” a los agentes federales en relación con las armas que había comprado. Ortega también ordenó al comprador que mintiera a los agentes de la ATF y les dijera que las “armas se las robaron” y que por eso el comprador ya no las tenía, según documentos judiciales.

El mes siguiente, Ortega le dijo al comprador que los agentes no podían seguir la pista a ninguna de las armas porque “les borraron el número de serie”.

Según las denuncias penales, Ortega también le comunicó que estaba preocupado de que “agarraran” a Arcila, quien coordinó los envíos de armas y viajó a Barranquilla.

Según el MiamiHerald, Ortega, Arcila y Smith están acusados de distribuir armas de fuego sin la licencia exigida, hacer declaraciones falsas a un distribuidor de armas con licencia federal y de confabularse para estafar a Estados Unidos.

 

Las grabaciones

Interceptaciones telefónicas, conocidas en exclusiva por El Heraldo, revelan la forma cómo se concertaban las entregas de los elementos que viajaban desde EEUU hasta la Región Caribe. El hecho tiene cinco personas tras las rejas.

Llamada 1: ¿Una Glock no les sirve?

Orlando Antonio Mora Racedo (O A M R): Mira hay unos amigos en Bogotá que están buscando  dos Jericho (pistolas 9m, m) por si te interesa… por si tienes alguien que este cediendo

Sujeto desconocido: Eche, Carlitos chiquitico, la Jericho de él la está cediendo.

O A M R: ¿Quién?

Sujeto desconocido: Carlitos chiquitico, el para con nosotros, el gordito chiquitico…

O A M R: Aja

Sujeto desconocido: La Jericho de él la está cediendo

O A M R: Bueno es que a estos amigos les hizo la vuelta ‘Tatareto’. Ellos habían dicho que la Córdova (pistola colombiana) que no importaba, pero ahorita hablaron con José Daniel Álvarez y el les dijo que la Cordova no, que eso era una cagá, que compraran mejor Jericho, entonces Jericho no hay; así sea una de segunda.

Sujeto desconocido: Y es Jericho cuál?

O A M R: Creo que es la pequeña, pero yo voy a preguntar.

Sujeto desconocido: Pero la de él está nuevecita, él no usa esa vaina.

O A M R: Yo le voy a preguntar a estos manes si les interesa esa pequeña y ya van saliendo de una.

Sujeto desconocido: Porque él la compró (Carlitos Chiquitico), y apenas la compró le salió una restricción, entonces el no usa esa vaina.

O A M R: Bueno y el Tatareto les hace la vuelta, porque ellos hasta le avanzaron una plata y todo, ya les iban a entregar las Córdova y los manes dijeron que no.

Sujeto desconocido: Ah bueno, listo, dale, va pa esa.

O A M R: Les voy a decir, y le digo a Tatareto pa que te llame.

Sujeto desconocido: Ok… ¿Oye y una Glock no les sirve?

O A M R: Si también

Sujeto desconocido: Porque tú sabes cuánto vale una Glock

O A M R: ¿Cuánto?

Sujeto desconocido: Seccionada, bueno yo no sé si es seccionada o no seccionada, el man dijo que 27 millones de pesos

O A M R: ¿Pero cómo así “cesionada”?

Sujeto desconocido: Bueno él me dijo que 27 millones de pesos, que ellos hagan el traspaso o que en los 27 ya esté metido el traspaso.

O A M R: Ajá…

LLamada 2: Estan necesitando 200 vainas

En otro audio registrado por la Dijín de la Policía, al parecer se escucha a Ever de Jesús Bonilla Salgado alias ‘El profe’ negociar la entrega de 200 pistolas a las que llama en clave ‘vainas’ y sus proveedores les hace referencia como ‘cartones’ para intentar desviar la atención de las autoridades.

Sujeto 1: ¡Viejo Ever! Joda, compañero, por ahí hay una vaina con Jorge Linero, del Polvín, de Santa Marta. Joda, ese man está necesitando 200 vainas, de los cartones 9, pal viernes temprano y ahí me lleva la plata enseguida, me acaba de llamar ahorita.

Ever: Dale, confírmame.

Sujeto 1: ok, listo.

LLamada 3: Tienes que buscar otro proveedor

En una tercera conversación interceptada las autoridades identificaron a dos hombres que tienen los alias de ‘Chirri’ y ‘Danielito’ donde al parecer uno de ellos muestra su afán por conseguir provisiones para armamento.

Chiri: Danielito…

Danielito: Dime viejo Chiri, ¿cómo andas?

Chiri: Todo bien…

Danielito: Ah, me alegra mi hermano.

Chiri: Papi, ¿tienes munición de 380 de la que yo te llevé pa’ que me organizaras?

Danielito: Aquí no.

Chiri: ¿Y tienes municiones de 80 a la mano?

Danielito: Déjame y miro, te llamo enseguida.

Chiri: ¿Tienes cómo conseguir otro proveedor pa’ la pistola Walther?

Danielito: ¡Eche! Ya no te di el que tenía acá.

Chiri: Ah bueno, yo le digo al amigo mío que vaya por allá.

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