De acuerdo con Miami Herald, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) aconseja a los habitantes de 13 estados que no consuman determinadas ostras crudas procedentes de Corea del Sur, después de que al menos una persona de Las Vegas enfermara de un virus que puede provocar diarrea y vómitos.
Además de Nevada, el aviso se aplica a los consumidores y vendedores de Alabama, California, Florida, Georgia, Maryland, Nueva York, Nueva Jersey, Carolina del Norte, Pensilvania, Carolina del Sur, Tennessee y Virginia.
Las ostras fueron recolectadas el 6 de febrero y fueron exportadas por Dai One Food Company, según la FDA.
Aviso de la FDA
“La empresa coreana ha retirado del mercado las ostras de media concha congeladas, las ostras congeladas IQF (congelación rápida individual) y los bloques de ostras congeladas cosechados en la misma zona de cosecha” el 6 de febrero, dijeron los funcionarios.
Según la FDA, los sapovirus causan una gastroenteritis esporádica y los síntomas más comunes son diarrea, vómitos, náuseas y dolor de estómago.
Los síntomas suelen aparecer en 48 horas.
“Los consumidores, especialmente los que están o podrían quedar embarazados, los ancianos y las personas con sistemas inmunitarios debilitados, que hayan consumido recientemente ostras crudas en (13 estados) y sospechen que tienen una intoxicación alimentaria, deben buscar atención médica inmediatamente”, según la FDA.
The FDA issued a ‘do not eat’ oyster advisory for Florida, New York, 11 other states https://t.co/lxteD7EgLu
— Miami Herald (@MiamiHerald) November 23, 2022
Dos personas perdieron la vida al comer ostras
Ya hace meses dos personas perdieron la vida luego de consumir ostras en distintos lugares de Florida, una de ellas fue en Fort Lauderdale y la otra en Pensacola.
Gary Oreal, dueño del restaurante ubicado en Fort Laudardale comentó “en el transcurso de 60 años, hemos servido un par de miles de millones de ostras, y nunca nadie se enfermó como este tipo”.
Algunos expertos comentaron que esta bacteria pudo haber sido la vibriosis. Una enfermedad que se presenta en los pescados y mariscos de agua salada como también en los de ríos y arroyos.
El Departamento de Salud de Florida tomó la decisión de inspeccionar los lugares y alimentos que se sirven, sobretodo aquellos que tengan que ver con mariscos o crustáceos.
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