Adquirir autos en estos días puede ser un verdadero dolor de cabeza, ya son muchas las personas que se han quejado de los terribles aumentos que ha sufrido esta industria, tanto en vehículos nuevos, como usados.
Una de las principales causas ha sido la escasez mundial de microchips que provocó una escasez de automóviles nuevos, y hace que los autos usados aumenten.
Tal como se reseñó desde julio, cuando se reportó que los precios de los autos usados en Orlando han subido un 19.6% durante el año pasado, una diferencia de aproximadamente $4,200, según un informe reciente de ISeeCars.com. Los problemas de producción y demanda inspirados por la pandemia han sido una bendición para las personas que buscan intercambiar autos viejos y presionar a los compradores.
“Siempre que los precios suben, es porque la oferta ha caído o la demanda ha aumentado”, dijo Karl Brauer, analista ejecutivo de ISeeCars al Orlando Sentinel. “Y en este caso, ambos sucedieron”.
A nivel nacional, los precios han subido un 16.8%. El inventario cayó más de un 15% solo de abril a mayo, y los precios subieron un 6.3% durante el mismo mes.
Lo que comenzó como una interrupción a corto plazo en los envíos de semiconductores automotrices se está convirtiendo en un problema a largo plazo que está impulsando los precios promedio de los vehículos nuevos y usados a los niveles de los autos de lujo, alimentando los temores inflacionarios y causando preocupación en la Casa Blanca.
Los precios promedio de los autos nuevos han alcanzado los $ 42,000 y los precios de los vehículos usados han aumentado a un promedio de alrededor de $ 25,000, según Cox Automotive. Los precios de los automóviles usados han aumentado un 45% en 12 meses, según el Departamento de Trabajo de EE. UU., Y representaron más de un tercio de los aumentos generales de precios al consumidor en junio.
El Departamento de Trabajo publicará su índice de precios al consumidor de julio, una herramienta para medir el desempeño de la economía en su conjunto en lo que respecta a la inflación o la deflación, el miércoles.
Los automóviles se han vuelto cada vez más dependientes de los chips para todo, desde la gestión del motor hasta las funciones de asistencia al conductor, como el frenado de emergencia. La escasez se debe a una confluencia de factores a medida que los fabricantes de automóviles compiten contra la creciente industria de la electrónica de consumo por el suministro de chips.
“Estamos experimentando niveles altísimos en la alta demanda en autos usados, pero no hay suficiente inventario”, explica Eddie Garcés, gerente de cuentas nacionales de Carfax a Telemundo.
Según Garcés, la razón es que simplemente no hay autos. “La pandemia, covid-19, las tormentas graves de este invierno y la escasez de los chips semiconductores” han afectado el mercado automotriz. Él cuenta que los chips semiconductores son necesarios porque “los autos son modernos, y tienen computadores y las computadoras no funcionan si no tienen el chip”.
