No pocas veces de una situación traumática florece una iniciativa hermosa, un aprendizaje o un proyecto que ayuda a muchas personas y endereza el destino de comunidades enteras, este parece ser un ejemplo perfecto. Los estudiantes de secundaria que se organizaron en respuesta al tiroteo en la escuela Marjory Stoneman Douglas en Florida y que demandan un mayor control de armas recibieron el Premio Internacional de la Paz Infantil 2018 de manos del respetado clérigo pacifista sudafricano Desmond Tutu .
Por: Redacción MiamiDiario
El movimiento ‘March for Our Lives’ fue reconocido con el galardón equivalente a un Premio Nobel para niños en Ciudad del Cabo, Sudáfrica este martes, otorgado por la organización KidsRights.
Este premio se otorga anualmente a un niño o grupo que lucha valientemente por los derechos de sus congéneres. “Los nominados de 2018 demuestran que los niños son agentes de cambio”, explica un comunicado de la organización.
En una gala celebrada en Ciudad del Cabo, David Hogg, Emma González, Jaclyn Corin y Matt Deitsch, iniciadores de esta campaña junto a otra veintena de estudiantes, recibieron el galardón de manos del arzobispo sudafricano y nobel de la Paz Desmond Tutu, en coincidencia con la celebración del Día Universal del Niño.
@manueloliver00, #joaquinoliver dad, and leader of @changetheref speaks at the #childrenspeaceprize in #capetown #southafrica
Manuel, Patricia and the amazing @AMarch4OurLives kids and their movement are the #changers. We will be forever grateful with them. pic.twitter.com/tCHMSasUP6— Ade Ferro 🟧 🌻 (@adeferr) November 20, 2018
KidsRights (con sede en Ámsterdam), cuenta con Tutu entre sus promotores desde hace más de una década, motivo por el cual el acto tuvo lugar en Sudáfrica.
“Estoy asombrado por estos jóvenes cuyo poderoso mensaje amplificado por su energía joven y su firme creencia de que los niños pueden no, deben, mejorar su propio futuro”, señaló Tutu sobre los miembros de March for Our Lives, según un comunicado de la organización.
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“Son auténticos agentes de cambio que han demostrado de la forma más poderosa que los niños pueden mover el mundo”, agregó al asegurar que la campaña galardonada le recuerda a “otros grandes movimientos por la paz de la historia”.
Uno de los encargados de hablar en la ceremonia fue Manuel Oliver, padre de Joaquín Oliver, asesinado en la masacre del 14 de febrero. Subió al podio con una escultura en tamaño real de su hijo. “Hoy ‘March For Our Lives’ tiene más influencia que nunca, se convirtieron en “cambiadores de juego” y su historia apenas está comenzando a llegar a otros espacios sociales y políticos”, dijo.
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