Opinión

Vladimir Burdman: Cómo escribí el libro “Me lo contó un muerto”

Era viernes en la tarde, y me encontré con Felipe, me dijo: “Dr el lunes voy a consulta pues tengo un problema que deseo me ayude a resolver”. Le dije, “Te espero el lunes”. Por  Vladimir Burdman El domingo en la madrugada me llamó por teléfono Rosa, la esposa de Felipe, para decirme que  él  había […]

Por Allan Brito
Vladimir Burdman: Cómo escribí el libro “Me lo contó un muerto”
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Era viernes en la tarde, y me encontré con Felipe, me dijo: “Dr el lunes voy a consulta pues tengo un problema que deseo me ayude a resolver”. Le dije, “Te espero el lunes”.

Por  Vladimir Burdman

El domingo en la madrugada me llamó por teléfono Rosa, la esposa de Felipe, para decirme que  él  había muerto de un infarto fulminante. Fui a su casa, que no quedaba muy lejos, y Felipe todavía se encontraba en la cama, vi como su alma salía del cuerpo, le hice una oración y noté cuando se iba.

Pasaron siete meses en los cuales no tuve ningún contacto con Felipe, ya que era mi discípulo, además de paciente, y estaba extrañado de que no se comunicara conmigo.

Me encontraba meditando cuando escuché que me llamaban,”Vlad,Vlad”, Felipe era el único que me decía Vlad. Me volteo y lo vi parado. Le pregunté como estaba y porque no se habia comunicado conmigo. Me dijo que se encontraba en un lugar oscuro, solo, sin ver a nadie, y que se sentía muy mal.

Yo me sorprendí de eso pues él era una persona muy espiritual y de buenos sentimientos y no debería estar penando. Tuve que llamar a su maestro guía para que se lo llevara y lo guiara al plano que le correspondía.

Ellos se fueron y yo quedé con una gran frustración,pues pensé que Felipe me iba a contar cómo era el más all. Me iba a contar cómo es el tránsito de la muerte, pero no fue así.

Me quedé pensativo, y decidí que como Felipe abrió una compuerta del más allá, o sea de la 4ª dimensión a la 3ª,  yo me iba a meter por allí a averiguar e investigar por mi cuenta. Lo peor que podía pasar es que no me dejaran entrar. No sentí ningún temor el adentrarme en el mundo de los muertos.

Así comenzó mi investigación de primera mano, entré en el más allá muchas veces, unas veces no me lo permitían, pero la mayoría de las veces lo lograba.Vi la organización que hay allí. Hablé con muchos encargados que trabajan allí y con muchos muertos en tránsito hacia el plano que le correspondía a cada uno por su evolución espiritual.

Cada entada al más allá fue una nueva experiencia y conocimiento sobre la muerte que siempre fue un tabú para el ser humano.

Conversé con mucha gente interesante, entre ellas una muy especial y la cual me transmitió mucho conocimiento y a quien aproveché de preguntarle porqué me habían elegido a mí para transmitir esos conocimientos,  pues me dí cuenta de que donde iba me atendían las personas y me daban información  y contestaban a mis preguntas de acuerdo a sus conocimientos.

Ella me sonrió y me dijo  que yo tenía que transmitir ese conocimiento pues había llegado la hora de que el ser humano le perdiera el  miedo a la muerte y lo viera como una continuidad de la vida misma,  simplemente que esa era una misión mía. Por esto tenía el apoyo y la libre entrada al mundo de los muertos al más allá.

Parapsicólogo y escritor

[email protected]

Tlfn. 3058038217

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