Todos los seres humanos tenemos facultades paranormales. En la mayoría de las personas están dormidas, están latentes esperando el momento evolutivo para aflorar.
Por Vladimir Burdman
Cada persona tiene diferentes aptitudes psíquicas y en cada persona se desarrollan las facultades propias que se traen de vidas pasadas. Con ciertos ejercicios se pueden activar las facultades y , con ellas, transformar la vida de cada uno y modificar su concepción de sí mismo y del mundo que lo rodea.
Junto con nuevos poderes vendrán nuevas responsabilidades sobre como usarlas en su beneficio y ayudar a los demás.
Cada persona desarrollará diferentes facultades psíquicas de acuerdo a su propia evolución espiritual y al bagaje que trae de vidas pasadas. Explorar posibilidades psíquicas humanas, distintas a las puestas de relieve por las llamadas ciencias oficiales, a menudo suscita esceptisismo ante lo que parece irracional.
Para el hombre es muy importante conocerse mejor, conocer sus posibilidades. El hombre no es simplemente un animal pensante, pues puede producir fenómenos extraordinarios. Pero muchas veces se limita a ser material, ignorando sus posibilidades, generalmente por temor a enfrentarse a energías y facultades desconocidas.
El ser humano lleva milenios involucrado en filosofías y psicologías de autorealización, sin lograr realmente activar su potencial interior.
Hoy en día, existe un gran conocimiento disponible sobre todo lo trascendental, pero no pasa de ser un mero conocimiento intelectual, muy poco llevado a la práctica.
Los viejos modelos mentales han fracasado en el mejoramiento de la persona y del mundo a lo largo de miles de años y no ha logrado de mutar la consciencia ni mejorar la acción del hombre.
Realmente la transformación interior del ser humano sigue siendo una empresa individual.
Todos los seres humanos tienen facultades paranormales pero, a través del conocimiento y la práctica se van desarrollando ciertos poderes psíquicos que el hombre común ni siquiera imagina lo que es capaz de hacer con dicho poder.
A medida que vamos evolucionando espiritualmente, ciertas facultades se despiertan paulatinamente, pero con el estudio y la comprensión de dichos poderes, el ser humano busca desarrollarlos y adquirir más poder para manejar la energía y lograr muchas cosas, en nosotros y en los demás.
Cuando llega la inquietud de aprender y lograr activar dichas facultades, que son muy variadas y diferentes en cada persona, comienza la búsqueda del ser, de encontrar para lo cual fuimos creados. Todos tenemos un destino mucho más grande y maravilloso de lo que pensamos.
Tenemos una chispa de Dios en nosotros, por lo tanto, somos dioses en potencia, aunque la gran mayoría todavía no lo sabe.
El alma existe como un ser real independiente del cuerpo que habita y está dotada de extraordinarias facultades aún desconocidas, que al comenzar a utilizarlas lo hará un creador en potencia.
Parapsicólogo y escritor
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