Los ataques de tiburones en las costas de Florida no son un fenómeno nuevo, pero siempre es inesperado conocer un nuevo incidente. Estos animales habitan en el amplio litoral de aguas cálidas del estado y están especialmente activos en los meses de verano. Aunque los encuentros con estos depredadores son “raros”, según las autoridades, cada año se registra un número significativo de ataques, como el que ocurrió recientemente en Ponce Inlet.
Volusia, en particular, ganó notoriedad por ser un punto caliente de actividad de escualos. Apodada la “capital mundial de los tiburones”, esta localidad tiene el mayor número de ataques no provocados en el país, con cifras que superan a las de cualquier otro condado de Florida y a muchos estados del país.
A pesar de las estadísticas alarmantes, la mayoría de estos encuentros en Florida resultan en heridas no fatales. Las autoridades locales, junto con la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre, emiten regularmente advertencias y recomendaciones para los bañistas y surfistas, con el fin de minimizar el riesgo de situaciones peligrosas.
Leer más: Islas de Biscayne Bay reabren con nuevas medidas de seguridad
Sin embargo, la naturaleza impredecible del océano y el comportamiento de los tiburones hacen que estos incidentes sean difíciles de evitar por completo. Dicho esto, el lunes 8 de julio un nuevo caso de este tipo puso en el foco la seguridad de las playas de Florida. Sí, una vez más.
Un adolescente de 14 años identificado como Dempsey Manhart, fue mordido por un escualo mientras practicaba entradas al agua durante un entrenamiento de salvavidas juniors. Este incidente se suma a otros recientes en la misma área, ocurridos en el feriado del 4 de julio.
Ataque en Ponce Inlet
El desafortunado hecho ocurrió alrededor de las 11 de la mañana del lunes, cuando el joven oriundo del condado de Flagler, se lanzó al agua. Para su sorpresa y la de todos los presentes, aterrizó accidentalmente sobre un tiburón punta negra. El animal tenía una medida estimada entre 4 y 5 pies de largo.
Este tipo de escualo conocido por su agilidad y velocidad, reaccionó mordiendo al adolescente en la pantorrilla. Afortunadamente, las heridas no fueron consideradas potencialmente mortales.
Foto: David Tucker\News-Journal / USA TODAY NETWORK
Tras el ataque, los padres del joven lo llevaron de inmediato a recibir atención médica, en donde le colocaron algunos puntos de sutura. Por su parte, los funcionarios de seguridad de la playa y los testigos en el lugar actuaron rápidamente para asegurar que el adolescente recibiera el cuidado necesario.
El incidente ocurrió durante un ejercicio de entrenamiento para futuros salvavidas, lo que añadió un elemento de sorpresa y alarma entre todos los involucrados.
Campamento de Salvavidas Junior – Foto ABC
Otros encuentros recientes
El ataque en Ponce Inlet se produjo pocos días después de otros dos incidentes en la cercana New Smyrna Beach. En el primero, un hombre de 26 años fue mordido en el pie mientras flotaba en una cámara de aire. El segundo dejó herido a otro sujeto de 21 años, mientras jugaba fútbol en aguas poco profundas.
Las autoridades locales reiteraron sus advertencias a los nadadores y surfistas sobre los riesgos de encuentros con tiburones. Especialmente durante la temporada alta que va de abril a octubre.
Se recomienda evitar áreas donde se ha visto actividad de estos depredadores, no nadar al amanecer o al atardecer que es cuando son más activos, y permanecer en grupos. Los tiburones tienen menos probabilidades de atacar a grandes números de personas.
