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Biden y los Demócratas están dejando atrás a las personas mayores de los Estados Unidos

A medida que los costos de los bienes cotidianos se desbordan y la economía de los Estados Unidos se dispara bajo la mirada de Biden y los Demócratas, las personas mayores de los Estados Unidos se ven especialmente afectadas. Por Ronna McDaniel La inflación está devorando sus ahorros ganados con tanto esfuerzo y derribando el […]

Por Allan Brito
Biden y los Demócratas están dejando atrás a las personas mayores de los Estados Unidos
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A medida que los costos de los bienes cotidianos se desbordan y la economía de los Estados Unidos se dispara bajo la mirada de Biden y los Demócratas, las personas mayores de los Estados Unidos se ven especialmente afectadas.

Por Ronna McDaniel

La inflación está devorando sus ahorros ganados con tanto esfuerzo y derribando el valor de sus cuentas de jubilación.

La red de seguridad por la que tantos trabajaron durante toda su vida se está erosionando ante sus propios ojos. Muchos ahora se encuentran en una situación financiera desesperada, pero Biden dijo recientemente que “la economía es fuerte como el infierno.”

Desafortunadamente, esta es una mentira irresponsable. También es un fracaso moral. Para aquellos que dependen de un ingreso fijo, cualquier costo adicional no planificado puede ser devastador, si no totalmente aplastante.

El año pasado, la inflación le costó a la familia estadounidense promedio $3,500 adicionales. Solo en septiembre pasado, con la inflación en un máximo de cerca de 40 años, el hogar típico estadounidense gastó $728 adicionales por cuenta de la inflación.

En un caso, Dan Gallo, cuya madre tiene demencia, dijo que debido a esa inflación se había instituido una nueva tarifa diaria de $25 en el hogar de ancianos de su madre. Preguntó: “¿Cuántas personas mayores pueden añadir $ 750 por mes en gastos a su presupuesto fijo mensual?”

El hecho es que no muchos. En 2021, la tasa de pobreza de los estadounidenses mayores de 65 años aumentó, y casi un millón de personas mayores cayeron en la pobreza.

Además de eso, durante la próxima década, se espera que la falta de vivienda entre las personas mayores se triplique.

Mientras tanto, el estadounidense promedio tiene $11,000 menos en ahorros que el año pasado, y millones de jubilados, que no pueden absorber el aumento en el costo de vida, han tenido que volver a ingresar a la fuerza laboral.

Algo tan simple como comprar comestibles se ha convertido en un desafío para muchos.

A principios de este año, casi la mitad de las personas mayores informaron haber visitado una despensa de alimentos, o haber solicitado cupones de alimentos. No es de extrañar por qué. Solo en el último año, los precios de los alimentos se han disparado un 13%, la electricidad un 15%, la gasolina un 18%, el alquiler un 7% y los seguros de salud un 28%.

Muchas personas mayores están tomando decisiones difíciles y haciendo cambios dolorosos en su modo de vida: usar agua fría en lugar de agua caliente, consolidar los viajes a la tienda de comestibles o renunciar a la carne.

El poco alivio que se ha ofrecido es prácticamente ineficaz, es demasiado poco y llega demasiado tarde. Si bien 10 millones de estadounidenses dependen del Seguro Social para el 90% de sus ingresos, se ha visto una disminución real en los beneficios del Seguro Social debido a la inflación.

Y un aumento reciente del ajuste del costo de vida del 8,7% llega insuficiente y demasiado tarde: muchos ya se han rezagado y debe haber hay un retraso de 3 a 12 meses entre la inflación y el ajuste del costo de vida, para que surta efecto.

Las cuentas de jubilación también están teniendo un gran impacto en la economía fallida de Biden. Los 401(k) promedio, una inversión clave para la jubilación de millones de estadounidenses, han bajado unos $34,000, más del 25%, en menos de un año.

Los fondos públicos de pensiones “han perdido decenas de billones.” Para empeorar las cosas, los Demócratas votaron recientemente a favor de aumentar los impuestos y empeorar la inflación.

Es increíble. Pero los Republicanos están listos para volver a encarrilar a nuestro país y poner a las personas mayores en primer lugar.

El candidato Republicano al Senado por Arizona, Blake Masters, dijo recientemente que “hoy en día, la mayor amenaza para la jubilación de las personas mayores es la inflación aplastante y masiva que causaron Joe Biden y Mark Kelly.”

El candidato Republicano al Congreso por Michigan, John James, dijo que las personas mayores “se sacrificaron por nuestro éxito” y que “lo menos que podemos hacer” es “brindar una sólida red de seguridad para la salud.”

El candidato Republicano al Senado por Pensilvania, Dr. Oz, entiende que la inflación está “golpeando a las personas mayores, muchas de las cuales dependen del Seguro Social, cuando necesitan hasta el último centavo.”

El cambio comienza con la aceptación de la realidad, algo que Biden no puede hacer. Él puede decir que la economía es “fuerte como el infierno,” pero de cara a noviembre, el 78 por ciento de los estadounidenses dice que las condiciones económicas son malas. Para las personas mayores, la elección de por quién votar es clara. Biden y los Demócratas les están fallando.

Y para los estadounidenses mayores que aún no están jubilados se aplica lo mismo: ya el 40 por ciento dice que la inflación está causando que retrasen la jubilación.

Todos merecen algo mejor, y los Republicanos lograrán ese cambio.

Ahora estamos a menos de dos semanas del día de las elecciones, y aprovecho para alentar a todos a que voten. Hagan sus planes, ya sea para encontrar un medio de transporte u ofrecer un medio de transporte a otra persona. Esta elección es demasiado importante como para no estar preparado para hacer oír su voz.

Vamos a darle la vuelta a las cosas. El 8 de noviembre es el día. Hagamos que sea trascendental.

 Ronna McDaniel, Presidenta del Comité Nacional Republicano, RNC

 

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