Curiosidades

Conducía bajo los efectos del alcohol y cuando fue detenido acusó a su perro… ¡de manejar!

El oficial quedó atónito cuando a lo lejos veía como cambiaba de puesto.

Por Angel David Quintero
Conducía bajo los efectos del alcohol y cuando fue detenido acusó a su perro… ¡de manejar!
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Manejar bajo los efectos del alcohol, es un grave acto de irresponsabilidad. No solo se está poniendo en riesgo la persona infractora, sino también, pone en peligro la vida de los transeúntes.

Pero ¿qué tan ebrio puede estar una persona, para que al ser detenido por la policía, intente engañar al oficial, para que crea que el que manejaba era su perro?

La madrugada del martes, un vehículo fue detenido por la policía de Springfield, Colorado, luego de ser detectado viajando a una velocidad de 52 millas por hora en una zona que tenía un límite de 30 millas por hora.

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El conductor del auto le pareció excelente idea fingir que él no estaba manejando sino su perro. Por lo que intentó cambiar de asiento con el cuadrúpedo, una maniobra que fue captada por el oficial que se acercaba al vehículo.

A pesar del intento del ebrio, su plan no salió como pensaba

El conductor salió por el lado del pasajero alegando que no era quien estaba al mando del volante, sino el perro. No obstante, presentó evidentes señales de intoxicación y, al ser consultado sobre su consumo de alcohol, decidió escapar.

La huida del conductor fue de corta duración, ya que solo logró correr 65 pies antes de ser detenido. Se conoció que se dirigía desde Las Animas a Pueblo, pero se perdió en Springfield. Además, los oficiales descubrieron que el sujeto tenía dos órdenes de arresto en su contra.

Fue trasladado a un hospital para corroborar su estado de salud y, posteriormente, a la cárcel del condado de Baca para enfrentar las consecuencias de sus actos. A las órdenes de captura previas se sumaron nuevos cargos: conducir bajo la influencia de alcohol y/o drogas, conducir con su capacidad afectada, conducir con la licencia suspendida, exceso de velocidad de 20 a 24 kilómetros por hora y resistirse al arresto.

 

El perro que lo acompañaba fue entregado a un conocido del conductor para que lo cuidara mientras se encontraba en la cárcel. Por su parte, el canino no tuvo cargos en su contra y fue liberado con solo una advertencia, según informó la policía.

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