Conserje frotaba sus genitales en botellas de agua y 13 trabajadoras contrajeron ETS

Los problemas dentro de una oficina de trabajo, no son algo fuera de lo común. Sin embargo, para un consultorio médico de Texas, las acciones del conserje del lugar superaron los límites. Un bizarro comportamiento en el que incurrió el trabajador fue descubierto y ahora 13 trabajadoras están pagando las consecuencias.

Un olor extraño en las botellas y en el dispensador de agua del lugar, habría alertado a las empleadas del establecimiento en Vile, Texas, al este de Houston.

Ante la falta de respuestas, una de las trabajadoras decidió investigar por su cuenta y lo que descubrió dejó a todos atónitos. Las actividades diarias del conserje fueron mucho más allá que una simple rutina de limpieza.

Los hechos que llevaron a descubrir al conserje

Desde hace varios días, las trabajadoras del consultorio médico habían notado un olor extraño en sus botellas de agua. También vieron la presencia de un líquido amarillo en el dispensador, que emanaba un olor putrefacto.

Inmediatamente, las sospechas cayeron sobre el encargado de limpieza, un hombre identificado como Lucio Díaz, de 50 años de edad.

Una de las mujeres involucradas, se quejó de algunos síntomas con su médico de cabecera y procedió a realizar exámenes de laboratorio en una de las botellas de agua. Los resultados confirmaron que la misma tenía rastros de orina en su composición.

A raíz del descubrimiento, la mujer instaló cámaras ocultas dentro de su oficina y gracias a ello, pudieron ver lo que estuvo haciendo el conserje. En las imágenes, el trabajador fue captado ingresando a escondidas dentro del espacio y frotando e introduciendo  sus genitales de manera deliberada en su botella de agua.

Un acto malintencionado y una demanda para el conserje

Las mujeres que laboran en el consultorio se hicieron chequeos médicos luego de conocer lo ocurrido. Trece de ellas dieron positivos para un tipo de herpes incurable. Ahora, están demandando al conserje por la suma de 1 millón de dólares.

Sobre Díaz caen los señalamientos de haber contagiado a las afectadas con “enfermedades de transmisión sexual incurables que afectarán sus vidas para siempre”, aseguró la demanda.

Díaz confesó que actuó con mala intención, una vez se vio descubierto por el video. Sin embargo, aseguró que no tenía conocimiento de padecer enfermedades de transmisión sexual. En los estudios confirmaron que les contagió a las víctimas, clamidia y virus de herpes simple 1, que causa herpes labial y es incurable.

Los abogados que llevan el caso del grupo de trabajadoras, detallaron que el impensable acto se había convertido en parte de la rutina de limpieza del hombre. Por ese motivo, dentro de la demanda están solicitando daños y perjuicios, por parte de Díaz, de su empleador e incluso de los propietarios del edificio.

Reacciones posteriores

“Ya no puedo dejar mis botellas de agua en ningún lado o mis vasos en una fiesta… porque no quiero que nadie atrape lo que tengo porque un monstruo decidió hacer lo que me hizo sin mi consentimiento”, relató una de las mujeres afectadas.

El hombre fue arrestado por los hechos y tras confirmarse que no era la primera vez que incurría en este tipo de delitos. Le fue fijada una fianza de $ 75 mil.

“Este individuo es un hombre enfermo. Quiero que esto vaya a juicio. Quiero que quede expuesto por lo que es, y quiero que pague por lo que me ha hecho y que luego lo deporten”, aseguró otra de las mujeres, que prefirió no revelar su identidad.