Florida es un estado con el ecosistema más amplio de Estados Unidos. Constantemente se evidencian avistamientos de diferentes tipos de reptiles y mamíferos. Además, es la entidad con más ataques de tiburón en el país.
Pero ¿una mantarraya? Sí, se han visto en las costas pero poco se han registrado ataques brutales contra algún residente o turista del estado, hasta este martes que una mujer casi pierde la vida.
Lo que iban a ser unas vacaciones relajadas en familia, se convirtió en una pesadilla para Kristie O’Brien, una mujer oriunda de Apollo Beach que se encontraba en la ciudad de Ruskin, en busca de playa, sol y arena.
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La víctima cuenta que se encontraba con su esposo y sus hijos en Bahaí Beach. Su pareja le insistió en entrar un rato a la orilla de la playa para refrescarse, por lo que ella no pudo negarse.
“Justamente cuando llegué al agua, sentí como si algo me hubiera picado”, dijo la mujer al medio Fox13 News. “El agua solo me llegaba hasta las rodillas. No estaba en lo profundo, y aún así me alcanzó. No lo podía creer”, aseguró.
Cuando la mujer se inclinó hacia adelante para salir del agua, su esposo quedó horrorizado por lo que vio: una raya viva colgando su cola en la espalda de O’Brien. La espina venenosa de la especie había perforado su piel hasta el centro de su hombro derecho.
Pudo perder la vida
El ataque casi se convierte en mortal. La mujer aseguró que la púa estaba a más de diez centímetros de profundidad dentro de su espalda. Los médicos aseguraron que no alcanzó sus pulmones por apenas unos centímetros.
La víctima aseguró que intentó mantener la calma mientras llegaban los paramédicos, sin embargo, la mantarraya se encontraba visiblemente agitada fuera del agua.
Unos minutos más tarde, la asistencia médica logró liberar al animal con unas tijeras especiales. En el hospital, un equipo de traumatología extrajo con cuidado la columna. La mujer presentó perforaciones internas y envenenamiento.
“Fue un dolor que nunca sentí. Y aún los siento, son como arrebatos que comienzan en la espalda y siento en el pecho. Los médicos dicen que es la toxina que se encuentra en la púa de la raya”, dijo.
Los médicos le dijeron a la mujer que era la primera vez que trataban un caso de una herida punzante en esas condiciones. Por lo que recalcó lo inusual de que una persona experimente un trauma en la parte superior del cuerpo por una mantarraya.
A pesar de la situación, la residente de Florida aseguró que no tenía miedo de volver al agua pero su recuperación sería lenta.
Como residente de Florida desde hace mucho tiempo, O’Brien dijo que no tiene miedo de volver al agua.
Su familia creó un GoFoundMe para ayudar con las facturas médicas de la mujer.
Según la Comisión de Conversación de Pesca y Vida Silvestre de Florida, las mantarrayas son una especie no agresiva que representa poco peligro para los humanos, excepto por la púa de su cola. Los funcionarios aseguran en su página web que los bañistas deben tener cuidado de las alertas que emiten las autoridades, respecto a los avistamientos de ciertas especies que pueden poner en peligro su vida.
En Florida es ilegal capturar, poseer, comprar, vender o intercambiar mantarrayas, una de los más de cuarenta animales protegidos en el estado.
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