Opinión

BID Invest: 4 mejoras digitales urgentes para el transporte de carga de nuestra región

La digitalización del transporte automotor de carga “de última milla” es una oportunidad de negocio que contribuye al desarrollo de nuestras economías y al bienestar de nuestra región. ¿Qué esperamos para implementarla? Por Guillermo Mulville y Paula Castillo/BID Invest El transporte automotor de cargas (TAC) es un elemento central en la gestión de la logística y […]

Por Allan Brito
BID Invest: 4 mejoras digitales urgentes para el transporte de carga de nuestra región
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La digitalización del transporte automotor de carga “de última milla” es una oportunidad de negocio que contribuye al desarrollo de nuestras economías y al bienestar de nuestra región. ¿Qué esperamos para implementarla?

Por Guillermo Mulville y Paula Castillo/BID Invest

El transporte automotor de cargas (TAC) es un elemento central en la gestión de la logística y representa alrededor del 75% del transporte de cargas en América Latina y el Caribe. En la logística urbana, el TAC es el transporte por excelencia.

La logística de transporte de cargas denominado “de última milla” –que incluye el envío hasta el destinatario final, sea por vehículo terrestre o dron–, como tantos otros sectores, está experimentando su propia transformación digital. Nuevos modelos de negocio están revolucionando las tradicionales “bolsas de carga” para el transporte automotor, empleando la oferta de banda ancha inalámbrica y los dispositivos móviles inteligentes, la computación en la nube, los macro datos, la Internet de las cosas y la inteligencia artificial. Así, se proveen soluciones innovadoras con características prometedoras.

Sin embargo, sucede que la logística de la última milla es la parte más costosa e ineficiente de la cadena de suministro, tanto que se estima puede representar hasta el 50% de los costos de transporte de mercancías. Según reportes, este nicho representará a nivel global un mercado de unos US$55 mil millones en 2025. El tamaño del mercado y la fragmentación e ineficiencia del sector lo convierten en sujeto de la transformación acelerada en marcha.

Los nuevos modelos de negocio

Alrededor del mundo se están observando modelos de negocio sumamente interesantes para el TAC y soluciones de última milla, los cuales que están atrayendo capital de riesgo mientras se benefician de los efectos de red (“network effects”) asociados al número de participantes en la plataforma. En India, la plataforma BlackBuck tiene 300 mil camiones y alrededor de 10 mil clientes, incluidos Coca-Cola, Unilever y el conglomerado automotriz Tata. En China, Full Truck Alliance tiene 5,5 millones de camioneros registrados.

En Estados Unidos, la plataforma ConvoyGo preselecciona y certifica a los camioneros, de tal manera que los clientes pueden escoger su transportista con base en estos atributos. Por su parte, Uber Freight invertirá unos US$2 mil millones en la próxima década para expandir su plataforma actual.

Las plataformas de logística en América Latina y el Caribe se están adaptado a las necesidades locales. En Brasil, Cargo X afilia a más de 250000 transportistas, mientras que en Chile, Avancargotiene más de 300 clientes y 22000  afiliados. Liftit, que opera en Colombia, México, Chile, Brasil y Ecuador, y con la tracción propia de una compañía regional de tecnología, ya ha sumado a inversores estratégicos y de impacto como Mercado Libre, Monashees, IFC y NXTP Labs, entre otros. Como es típico en el modelo de plataformas, muchas de estas están sumando negocios digitales complementarios, como son medios de pago, seguros y servicios financieros.

¿Qué soluciones brinda esta tecnología?

Estas plataformas para el transporte de carga consolidada (LTL-less than truck-load) o completa (FTL-full truck-load) solucionan con tecnología algunos los desafíos que enfrenta este segmento en la región:

  1. Aumentan la eficiencia operativa. Al generar mecanismos inteligentes de coincidencia (“matching”) entre clientes y transportistas, las plataformas permiten utilizar la capacidad ociosa de los vehículos para atender a más clientes y reducir el número de viajes vací En América Latina y el Caribe, la eficiencia operativa del transporte de cargas es muy baja. Análisis de BID indican que sólo si miramos las tasas de ocupación en la región, el 40% de los vehículos regresan de sus viajes vacíos, que contrastan con el 20-25% en América del Norte.
  2. Reducen las emisiones. El aumento de la eficiencia reduce los viajes necesarios para transportar la misma cantidad de carga. Además, la incorporación de tecnología para optimizar la ruta disminuye el gasto de combustible por viaje. Estos beneficios son significativos, teniendo en cuenta que los camiones por sí solos representan el 3% de las emisiones de GEI en el mundo.
  3. Ofertan servicios de manera consolidada. El “matching” permite ofertar de manera consolidada los servicios de logística de transportistas independientes con estándares de calidad y fiabilidad, lo que reduce la incertidumbre e intermediación causada por la atomización e informalidad del sector. Vale notar que pese a que las flotas han venido aumentando en nuestra región (la tasa anual en Chile ha sido del 5,7% anual, y en México del 5,4%), la organización empresarial atomizada e informal es persistente y afecta la productividad del sector.
  4. Garantizan trazabilidad y aumentan la automatización. Estas soluciones utilizan la tecnología para garantizar la trazabilidad de la carga en tiempo real, programar envíos, y automatizar procesos, entre otros. Comparado con otras regiones del mundo, en América Latina y el Caribe el transporte de cargas es un sector con una baja incorporación de sistemas tecnológicos, por lo tanto, estas soluciones suponen un salto importante en la operativa del sector.

Se estima que estos beneficios pueden suponer ahorros de hasta un 25% en tiempo y costo. La sofisticación de estos modelos, cada vez mayor, brindará confianza y calidad a los usuarios de transporte de carga, solucionando importantes desafíos que aquejan a las cadenas de suministros en América Latina y el Caribe.  Ha llegado el momento de ver la digitalización del transporte automotor de carga de última milla como una oportunidad de negocio que contribuye al desarrollo de nuestras economías y al bienestar de nuestra región.■

SOBRE LOS AUTORES:

Guillermo Mulville es británico-argentino y lidera la cartera de inversión de Telecomunicaciones, Medios y Tecnología (TMT, por sus siglas en inglés) en BID Invest. Se unió a la organización en 2016 y tiene su sede en Washington, D.C. Guillermo ha dirigido equipos especializados de inversión en la industria y ha trabajado en una multitud de transacciones en el sector, en toda América Latina (así como en Europa y Africa), desde principios de los ‘90. Antes de trabajar en BID Invest, pasó más de 9 años en la Corporación Financiera Internacional (IFC, del Grupo del Banco Mundial), donde fue Jefe de TMT para la región de América Latina y el Caribe. Antes de eso, trabajó durante 12 años en ABN AMRO Bank en toda la región, así como para Enron International. También fue miembro de las juntas directivas de compañías panafricanas y panamericanas de banda ancha y distribución. Guillermo es licenciado en Administración de Empresas por la Universidad de San Andrés y Master en Finanzas en la Universidad del CEMA, en Argentina.

 

Paula Castillo es oficial de sinergias público-privadas en el Departamento de Estrategia de BID Invest, donde analiza retos y oportunidades para el sector privado en infraestructura, particularmente transporte e infraestructura social. Antes de trabajar en BID Invest, Paula fue asesora técnica en la Vicepresidencia de Sectores y Conocimiento del BID y consultora en la División de Transporte del BID. Previo al Grupo BID, trabajó en la División de Infraestructura del Departamento Nacional de Planeación en Colombia y como investigadora y docente en la Universidad de los Andes. Paula es economista, posee una maestría en gestión de la sostenibilidad de la escuela de negocios de American University, Estados Unidos y una maestría en economía de la Universidad de los Andes, Colombia.

 

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