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De regreso a clases: ¿llevaste a tus hijos al dentista?

La salud bucodental contribuye al bienestar físico, juega un papel fundamental en el aprendizaje, el desarrollo infantil y la autoestima.

Por Luisana Valdivieso
De regreso a clases: ¿llevaste a tus hijos al dentista?
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De regreso a las aulas, tras disfrutar de largas jornadas de diversión bajo el sol por las vacaciones de verano, es esencial que los padres recuerden la importancia de llevar a sus hijos al dentista. Mantener una salud bucal óptima no solo contribuye al bienestar físico, sino que también juega un papel fundamental en el aprendizaje y el desarrollo infantil.

Durante las vacaciones, los niños suelen tener un mayor acceso a alimentos azucarados y bebidas refrescantes, lo que puede aumentar el riesgo de caries y otros problemas dentales.

Programar una visita al dentista permitirá la detección temprana y el tratamiento de cualquier problema antes de que empeore. Además, el profesional podrá proporcionar a tiempo orientación sobre una higiene bucal adecuada y dietas saludables, promoviendo prácticas que los niños pueden llevar consigo en su vida cotidiana.

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Muchas veces no prestamos atención a la relación entre la salud dental y el aprendizaje. Los dolores de dientes y las molestias bucales pueden distraer a los niños en el aula, dificultando su concentración y rendimiento académico. Un niño con dolor no puede aprender de manera eficiente ni participar plenamente en las actividades escolares. Además, una sonrisa saludable promueve la confianza y la autoestima, aspectos cruciales para el desarrollo emocional y social de un niño.

Otras funciones de los dientes ¡No olvides al dentista!

Los dientes desempeñan un papel vital en la fonética y el lenguaje. Los problemas dentales, como la maloclusión o la pérdida dental, pueden afectar la pronunciación y la comunicación en general.

Un desarrollo oral adecuado es fundamental para adquirir habilidades lingüísticas y comunicativas esenciales en la infancia, que son la base del aprendizaje futuro.

Por otra parte, y no menos importante, el aspecto de la dentadura puede ser un desencadenante del bullying escolar y causa de problemas sociales en los niños como baja autoestima, timidez o la rebeldía.

En fin, llevar a los niños al dentista después de las vacaciones de verano es más que una rutina de cuidado. Es una inversión en su salud y desarrollo integral. Una buena salud dental no solo previene problemas físicos, sino que también establece las bases para un aprendizaje exitoso. Así que, padres, no olviden agendar esa cita posvacacional y asegúrense de que sus hijos comiencen el nuevo año escolar con una sonrisa radiante.

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